Una afición que trasciende generaciones

Y hasta hoy porque Francisco Berges Bada, abonado número 13, se ha mantenido fiel desde aquel día al Sporting. «No me he perdido ni una temporada desde noviembre de 1940». Es decir, 82 de sus 95 años de una pasión por unos colores que ha transmitido a sus hijos y nietos. Por ejemplo, a su hijo Toni Berges Villar, que ya cuenta 48 'primaveras', lo empezó a llevar a El Molinón de muy pequeño. Fue abonado desde los 9 años hasta que, en el 2000, su trabajo a turnos le impidió seguir con regularidad al equipo.

Ahora es su hermano Pancho el que da continuidad generacional todos los días de partido en el municipal gijonés, donde se juntan el abuelo, el hijo y el nieto Pelayo Berges Jiménez, que a sus diez años juega en los alevines de la Escuela de Fútbol Jin. Toni, que en los 80 disfrutó desde la Tribunona de la época dorada del Sporting, hace ahora las labores de transporte hasta El Molinón, donde acerca en coche a su padre y al pequeño Pelayo y donde les espera su hermano Pancho.

Sobre la situación actual del equipo, la privilegiada memoria de Francisco Berges, que participó en las primeras y pretéritas 'Mareonas' sportinguistas en tren a Santander y Oviedo, invita a la calma. «Ya estuvimos mucho peor, cayendo a Tercera, pero hicieron una repesca por el abandono de un equipo y se mantuvieron en Segunda», explica. Aun así, la visita del Girona de la semana pasada le generaba cierta inquietud. «Viendo que no metían goles tenía miedo que perdieran, pero, bueno, el cambio de actitud fue notable», explica.

Su hijo Toni lo vive con más tranquilidad porque «siempre me pareció una situación mejor gestionar la ventaja de puntos que estar abajo y tener que remar para subir. Además, la llegada de Abelardo ya me tranquilizó más aún».

Así las cosas, esta familia mantiene la confianza en que mañana el equipo logre en Fuenlabrada la victoria que certifique la permanencia. El menos optimista es el más joven. «Mi predicción es que van a empatar porque es lo que pasa siempre fuera. Pero como está Abelardo puede cambiar la cosa». Su padre lo tiene más claro: «Va a quedar sentenciado con un gol del Sporting en cada parte».