La enésima reconstrucción de la plantilla del Sporting de Gijón

El Sporting vuelve a estar en construcción. La plantilla de la próxima temporada «no tendrá nada que ver» con la actual, tal como deslizó el propio Asier Garitano en la previa del partido ante el Málaga. Será la enésima vuelta de tuerca para tratar de configurar un proyecto que pueda aspirar a lo que se lleva ocho años esperando: el regreso a Primera División. La reconstrucción del plantel va a ser amplia. Los responsables de la gestión deportiva del club están obligados a encontrar una nueva columna vertebral para un equipo que pierde jugadores en todas las posiciones clave, a excepción de la portería, cubierta con Rubén Yáñez. Será un nuevo proyecto con un número de incorporaciones que puede superar las ocho y que se unirán a la lista de más de ochenta fichajes que lleva realizados el club desde que regresó a Segunda en 2017.

Una de las posiciones en las que se ven más urgencias es el centro de la defensa. Con la vuelta de Nikola Maras a Vitoria y la previsible salida de Róber Pier con rumbo al fútbol mexicano, unido a que Asier Garitano ve a Diego Sánchez más como lateral, el único central específico de la plantilla es Éric Curbelo. El club ya sondea el mercado y ha manifestado interés en Sergio González, futbolista del Tenerife que cuenta con una cláusula liberatoria que puede activar tras el descenso del equipo a Primera RFEF. Formado en el Cádiz, el futbolista de 28 años ha jugado las últimas cinco campañas en el equipo insular, donde fue dirigido por el actual entrenador del Sporting, quien valora su rendimiento y versatilidad, al poder jugar también como mediocentro.

La sala de máquinas del equipo también va a sufrir un cambio notable. Las salidas de Nacho Méndez y Lander Olaetxea dejan al Sporting sin los dos mediocentros con más minutos en la presente temporada, dos futbolistas que lo han jugado todo cuando han estado disponibles y con los que el club quería contar. A ellos se une el fin de la cesión de Carlos Dotor. Para tratar de suplir estas bajas la entidad rojiblanca también ha hecho movimientos. Álex Corredera, que tiene contrato con el Khimki ruso, es una de las opciones que baraja el club para reforzar esta posición en una operación que en principio no parece sencilla. Organizador clásico con el sello de La Masía, es un futbolista conocido por Asier Garitano, quien lo dirigió la pasada campaña en Tenerife. Las únicas alternativas que hay en la plantilla son las de Nacho Martín, con quien se ultima un acuerdo de ampliación de contrato, y Jesús Bernal, que se recupera de una lesión de larga duración.

La línea de ataque también está necesitada de efectivos. La cesión de Jordy Caicedo llega a su fin y el contrato de Víctor Campuzano se agotará el 30 de junio sin que se hayan producido movimientos para tratar de ampliarlo. La demarcación de delantero centro queda así desierta, con la única alternativa de Juan Otero, quien siempre se ha definido como extremo a pesar de que lleva dos años jugando en punta.

Las incorporaciones que lleguen al club estarán muy condicionadas por el límite salarial que marque La Liga y la operación de compra de Jonathan Dubasin, que el club ya ha activado. En los planes de los responsables del Sporting está también conseguir la continuidad de César Gelabert, un futbolista con mercado y cuyos derechos pertenecen al Toulouse. El jugador ha mostrado predisposición a seguir la próxima campaña en Gijón.

El presidente ejecutivo del Sporting, David Guerra, ya ha dejado claro que lo que se busca es formar un grupo de jugadores en el que se conjuguen tres características: «Experiencia, rendimiento y hambre». Con todos estos condicionantes el club rojiblanco tratará de formar una plantilla «competitiva» que sea capaz de llegar a final de temporada con opciones de pelear con los mejores.

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