«Tenemos al entrenador perfecto», asegura Guerra

«Asier Garitano es el entrenador que elegimos para este proyecto», comenzó Guerra. Al dirigente le tocó dar explicaciones sobre lo acontecido en las últimas semanas en torno a la figura del entrenador.

En dos ocasiones ratificó en el puesto de Rubén Albés para terminar despidiéndolo tras la dura derrota del pasado sábado ante el Tenerife. «Si no vemos la energía y lo que esperábamos dentro del campo, tenemos que tomar decisiones», comentó sobre el paso de cambiar de preparador.

«Entendemos que Asier Garitano es el entrenador perfecto para este momento. La tranquilidad y la confianza que nos transmite para dirigir a un grupo de buenos jugadores fue una de las claves», continuó en su discurso antes de cederle la palabra el nuevo entrenador.

«Asier viene con el conocimiento, con la ilusión y la convicción de qué es lo que nos toca vivir ahora y hacia dónde vamos a caminar en el futuro», concluyó Guerra. Su primera intervención, a excepción de introducir la palabra proyecto, fue la esperada. Una carta de presentación inmaculada para Asier Garitano. El hombre que, junto a su cuerpo técnico aceptó el reto de salvar al Sporting del descenso de categoría.

Entre los asistentes a la presentación de Asier Garitano se encontraba el padre de David Guerra. Sentado en una de las últimas filas de la sala de prensa de El Molinón, siguió de cerca la puesta de largo del técnico que acababa de aterrizar en Gijón.

Una vez concluyó la batería de preguntas a Asier Garitano, Guerra volvió a tomar la palabra. Esta vez para responder a las preguntas sobre la situación en la que se encuentra el Sporting.

Sus palabras apenas aclararon algunas de las dudas que están sobre la mesa. No obstante, intentó lanzar un mensaje y lo repitió en varias respuestas: «Hemos demostrado la confianza en los entrenadores».

Fue el gran lema que dejó ante la mirada de Asier Garitano. «Hemos demostrado confianza en los entrenadores y esa confianza la hemos demostrado en situaciones complicadas y también cuando las cosas iban bien», recalcó.

Cuestionado sobre la destitución de Albés, explicó que «lo que nosotros veíamos en el día a día nos convencía y ese trabajo tenía la fuerza para sacarlo adelante, aunque todos necesitábamos una reacción que no se vio».

No aclaró si se arrepentía de no haber tomado antes una decisión con Albés, tan solo comentó que «en el proceso algo se ha hecho mal. En ese momento algo falló y hay que analizar los detalles que dejamos de hacer». Un mensaje muy similar, por eso de los detalles, al que lanzó José Riestra el día anterior.

Guerra dejó caer que Garitano no fue la última alternativa. «Conocíamos a Asier y teníamos analizado el mercado. Hablamos con él en más de una y dos ocasiones antes de firmar», resaltó. Además alzó la figura del preparador al exponer que «es un entrenador que puede construir mucho en este club por todo lo que conoce».

Asume además las críticas por la gestión deportiva. «A la afición no le podemos pedir absolutamente nada. Se han expresado en la crítica y la merecemos. Que nos las hagan de manera constructiva». En cuanto a su credibilidad, concluyó que «mis palabras no solo son palabras, cuando uno firma un contrato va más allá de las palabras».

Por último, el propio entrenador confirmó que su cuerpo técnico se completarán con la figura de Pedro Hernández, que procede del Atlético de Madrid.