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Asier Garitano: «Es muy difícil decirle que no al Sporting de Gijón, es un reto bonito y muy chulo»
El nuevo entrenador del Sporting marca como clave «el haber aceptado el cambio de objetivo» para lograr la permanencia
Asier Garitano es una persona tranquila. Al menos esa fue la primera impresión que ofreció como entrenador del Sporting de Gijón. Se definió como «una persona normal y cercana». En su presentación como nuevo técnico rojiblanco eligió el color negro para su puesta de largo. La americana, la camisa, los pantalones e incluso las zapatillas de un único color. Todo ello a juego con el reloj. Una vestimenta discreta y sencilla.
Nada más pisar la sala de prensa de El Molinón, el preparador posó junto David Guerra y la camiseta rojiblanca del Sporting. En la espalda lucía su nombre con el año 2026. Fecha en la que concluye su nuevo compromiso con el conjunto gijonés.
Guerra lo definió como «el entrenador perfecto para este momento». A lo que el propio Garitano respondió restándose importancia: «No sé si soy el perfecto, soy el que soy, el que han elegido. Perfecto no soy, pero tengo las ideas bastante claras sobre qué hay que hacer para conseguir el objetivo. Ya he vivido una situación parecida».
Cuando se refirió a su normalidad y cercanía lo hizo para explicar sus primeros pasos como líder del primer equipo. «He venido a ayudar a los jugadores, hay que hablar con ellos para saber cómo se sienten y dónde podemos ayudarles», reveló. Ya ha mantenido reuniones privadas con algunos jugadores, primero con los capitanes, y seguirá con cada uno de los miembros de la plantilla.
«Lo más importante es que tenemos unos jugadores que son buenos y eso me da tranquilidad», expuso sobre su visión de lo que tiene entre manos. Es una de las claves que dejó este miércoles el entrenador en El Molinón.
En toda su comparecencia tan solo en una ocasión se refirió abiertamente a «salvar la categoría», en el resto de las veces que hizo referencia a la situación del equipo, habló del «nuevo objetivo»: «Ahora, lo importante es lo que queda y cuál es el objetivo. Se ha cambiado, ahora es salvar la categoría. Hay que hacerles ver eso».
En varias ocasiones mandó un mensaje claro y conciso a sus futbolistas. «Me he encontrado un grupo bueno y sano. Ellos son conscientes de que se va a sufrir y de que vamos a vivir momentos de mucha tensión. Es importante tener un grupo cercano, ya me había informado de cómo eran», recalcó.
Poco o nada tiene que ver su estilo de fútbol con el de Rubén Albés. La idea de Garitano es la de consolidar al equipo desde la solidez defensiva, aunque ayer matizó dicha teoría. «Lo mejor en el fútbol es atacar lo máximo posible para intentar defender poco, pero para eso hay que tener equilibrio y en ese contexto nos moveremos», explicó.
Pese a que la situación es muy complicada y tanto él como su cuerpo técnico se juegan mucho, repitió en más de una ocasión que «me encuentro muy contento y muy cómodo en el Sporting». Y aprovechó la ocasión para pedir ayuda. «Vamos a necesitar la ayuda de todo el mundo. Porque estamos en un momento muy difícil y complicado. Y cuando uno necesita ayuda seguro que Gijón estará con el Sporting», señaló.
Es el único mensaje que mandó al sportinguismo. Justo antes de concluir su presentación lo volvió a repetir. Lo hizo con naturalidad. Tal y como parece ser él. «El aficionado cuando ve sufrimiento y a su equipo en dificultad, acude al auxilio porque todo el mundo es consciente de la situación. Estoy convencido de que en cada partido nos va a ayudar a que los jugadores sean mejores de aquí al final de temporada. Aquí sois así», puntualizó.
En cuanto a nombres propios, Garitano tan solo se refirió a Cote. Se le preguntó por la importancia del de Roces. «Le conozco estuvo muchos años en Eibar y coincidimos. Es un jugador fundamental para este equipo. También me informé de quiénes eran los capitanes para hablar con ellos. Esto no solo es un tema futbolístico, sino también es algo mental», insistió.
Sobre la negociación de mantuvo con el club. Garitano destacó que «todo fue muy rápido porque cuando uno es persona de fútbol es muy difícil decirle que no al Sporting». Y añadió: «Es un reto bonito y chulo y en el que creo que le podemos ayudar para salvar la categoría. Hay muchas cosas que te ayudan para venir aquí. Estoy muy contento, luego pasará lo que tenga que pasar, pero estoy encantado».
No quiso hacer un análisis de por qué el Sporting se encontraba a dos puntos del descenso porque «no nos va a servir para nada», dijo. Tan solo se centra en el día a día y en los ochos partidos que quedan para que termine la temporada. Tampoco le dio importancia a que el próximo rival sea el Eldense porque «rivales directos van a ser todos. El final de la temporada va a ser duro y difícil para todo el mundo. Tenemos que estar preparados mentalmente para esas situaciones», comentó.
