Mirandés-Sporting de Gijón

La redención del Sporting de Gijón pasa por Anduva

Los pinchazos ante el Cartagena y el Racing de Ferrol, ambos con el agua del descenso hasta el cuello, han minado la moral de una afición que, a pesar de todo, volverá a estar muy presente, con más de 300 camisetas rojiblancas en las gélidas gradas de Miranda de Ebro. Para la cita el entrenador vigués recupera a Rubén Yáñez, cumplido ya el partido de suspensión por su polémica expulsión en Cartagonova. No podrá contar el técnico con dos de los futbolistas de los que más ha tirado esta temporada: Guille Rosas, que cumple ciclo de tarjetas amarillas, y Juan Otero, a quien una rotura de fribras ha frenado en seco hasta la segunda vuelta. Tampoco estará Diego Sánchez, en la última fase de su recuperación y por el que todavía se espera para el sábado ante el Málaga. El resto de la tropa, disponible y alistada.

Las bajas obligan a cambios en el once. A la previsible entrada de Rubén Yáñez en la portería, titular desde su llegada a Gijón, se suma a Kevin Vázquez para ocupar el lateral derecho. El técnico se llevó también a Iker Martínez, jugador del filial muy del gusto del gallego que cada día tiene más presencia con el primer equipo. Yan Kembo y Pierre Mbemba completan la convocatoria.

El cierre de la primera vuelta, a la que se dará carpetazo el sábado, ha venido con acumulación de partidos. El de esta noche será el sexto en poco más de dos semanas, razón de más para tratar de meter piernas nuevas. Una de las posibilidades de introducir aire es la entrada de Pablo García en el lateral izquierdo en sustitución de José Ángel Valdés 'Cote', quien ya fue cambiado el domingo en la segunda parte del partido ante el Racing de Ferrol.

La gran duda de esta noche será la cuota de participación de Víctor Campuzano. El delantero catalán, uno de los máximos goleadores del equipo con cuatro tantos a pesar de los pocos minutos que ha disputado, solicitó el cambio el pasado domingo después de haber partido de inicio. Sin que, aparentemente, haya una lesión y con el jugador entrenando casi al mismo ritmo que el resto de sus compañeros, Rubén Albés mantenía ayer la duda de si podría jugar o no de inicio. La precaución que se está teniendo con el futbolista, al que se quiere tener siempre disponible, puede suponer la entrada de Jordy Caicedo.

Lo que se va a encontrar enfrente el Sporting es a un equipo cuyos números avalan por qué está considerado la revelación de la Liga. Con un presupuesto modesto, el Mirandés ha conseguido armar una plantilla en la que muchos jugadores jóvenes han dado un paso adelante y, bajo la dirección de Alessio Lisci, marchan en tercera posición de la clasificación, a tres puntos del líder, el Racing de Santander. Llega el equipo jabato después de haber perdido en Almería, pero con una racha anterior de cuatro victorias seguidas y un empate. Triunfos además de mérito como el logrado en El Sardinero y en casa ante el Levante.

Es en Anduva, además, donde el Mirandés ha obtenido sus mayores réditos. Con siete victorias, dos empates y solo una derrota como local se presentará esta noche un equipo que quiere seguir soñando. En el capítulo de bajas, la más destacable es la de Hugo Rincón, su lateral derecho, cedido por el Athletic de Bilbao.

Quien no quiere confianzas es Alessio Lisci. El entrenador italiano no cree que el Sporting esté atravesando por ninguna crisis y prevé un partido «durísimo. No están en un mal momento y no merecieron perder contra el Racing de Ferrol», afirmó ayer un preparador que echa flores a los rojiblancos. «Es un adversario con muchísimo talento. Cuenta con una delantera buenísima, el año pasado ya lo demostró, y tiene muy pocos puntos débiles».

Todos los ingredientes apuntan a que será un partido intenso, con dos equipos a los que les gusta correr. Una oportunidad para el Sporting de reivindicarse ante un rival de altura y no perder comba.