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Juan Otero es una pieza fundamental en el Sporting. El atacante colombiano ha sido un fijo para Abelardo Fernández, Miguel Ángel Ramírez y ahora ... para Rubén Albés. El equipo le ha echado de menos. En el tiempo en el que ha estado lesionado, el conjunto rojiblanco no ha sido capaz de sumar una sola victoria. Después de superar su segunda dolencia muscular en lo que va de curso, algo inusual en un jugador que no acostumbra a pasar por la enfermería, el colombiano regresa a una convocatoria con una idea clara en su mente: ganar hoy al Racing de Santander en El Molinón (18.30 horas). «Estamos en un momento complicado, pero esto es fútbol, cualquier cosa puede pasar. Tenemos que arrancar ya», afirma en declaraciones a EL COMERCIO.
El atacante cayó lesionado en Cartagena. Un pinchazo en el muslo después de intentar un remate en el área le dejó en el dique seco hasta el final de la primera vuelta. Apuró para llegar al derbi, el primer partido de enero en el regreso a la competición, y forzó para ayudar a sus compañeros a rescatar un empate en casa del eterno rival, acortando incluso sus vacaciones. Siguió alistado el cafetero, que acabó cayendo en la víspera del encuentro ante el Eibar. «Nadie conoce tu cuerpo como tú mismo. Sentía que no estaba al 100% y recaí. Son cosas que pasan, ahora me siento muy bien», afirmó el atacante.
Desde hace casi un mes le ha tocado a Otero ver el fútbol desde la barrera, al igual que tuvo que hacer en el último tramo de la primera vuelta. Lo que ha percibido desde la grada y también en los entrenamientos, a los que se ha ido integrando poco a poco, es que el equipo ha jugado «grandes partidos». Lo que se le ha negado al Sporting es el premio del gol, notable desventaja para amarrar los tres puntos en cada partido y comenzar a caminar la senda de la remontada que tanto ansían club y afición. «Podemos salir de esta situación, tenemos un gran equipo. Ojalá empecemos desde mañana (por hoy), que lo necesitamos».
En el verano de 2022 Juan Otero llegó a Gijón con la etiqueta de extremo derecho. Ahí se desempeñó primero con Abelardo Fernández y después con Miguel Ángel Ramírez. Fue el técnico canario el que decidió modificar su posición en la pasada campaña, colocándolo como delantero. Su capacidad para romper al espacio y su alta capacidad de sacrificio defensivo fueron claves para recolocar a un jugador que siempre se ha definido como futbolista de banda. En la presente temporada parecía que el cafetero iba a volver a su puesto natural. La presencia en la plantilla de Jordy Caicedo y el hecho de que Rubén Albés optase de forma preferente por jugar con un solo punta invitaban a pensar en este cambio de posición. Pero la lesión del ecuatoriano, primero, y su falta de minutos después han conducido a que Otero haya disputado prácticamente todos sus minutos de esta campaña en la punta del ataque. «Ya se me puede llamar delantero centro. He estado cómodo, aunque cuesta adaptarse».
La recaída en su lesión muscular invita a pensar en la prudencia a la hora de gestionar su carga de minutos. El propio Albés dejó en el aire cuánta participación puede tener en el partido contra el Racing de Santander. Lo que es seguro es que Juan Otero está de vuelta para tratar de aportar, en ataque y en defensa, a un equipo que le ha echado mucho de menos cuando no ha estado disponible.
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