El primer fichaje del Sporting, Álex Corredera, ya está en Gijón: «Voy a dar todo de mí para que funcione»

Sonriente, vestido de manera informal y con los ojos insinuando algo de cansancio por el viaje en avión desde Santa Cruz de Tenerife, Álex Corredera se presentó este martes en Gijón para cumplir con una agenda exigente que aspira a culminar (hoy o mañana) con la oficialidad de su fichaje. El primero del Sporting 2025-2026. Su día 1 en la ciudad lo dedicó a, salvo por los ratos que estuvo recluido en el Hotel Zentral Rey Pelayo o la comida que compartió con algunos miembros del club en un restaurante de la ciudad, someterse a los primeros chequeos médicos en el Hospital Covadonga. «Estoy muy contento. Vamos a ver las pruebas médicas, a acabar de cerrar todo y estoy muy feliz por la oportunidad de estar aquí, de llegar a un gran club y deseando dar todo de mí para que esto salga bien», aseguraba unas horas antes delante del hotel en el que se aloja.

Antes de sumergirse en su primera jornada en Gijón, a donde llegó en torno a las 13.10 horas para firmar un contrato hasta 2028, dejó un mensaje fresco y ambicioso. Un guiño al ascenso: «Voy a aportar todo lo que sé y, al final, sumar desde donde sea para conseguir el objetivo que no tiene que ser otro que luchar por devolver a este equipo a donde merece».

También dejó claro que Asier Garitano, con el que completó una notable temporada personal en el Tenerife de la temporada 2023-2024, había tenido una gran influencia en su llegada, desatascada tras su desvinculación del Khimki ruso. «Es importante conocer a Asier», concedió, añadiendo que «estuvimos un año juntos en Tenerife». Pero cambió el juego, agradado por el interés del club, hacia la dimensión del Sporting: «Es importante que un club como este se haya interesado por mí y estoy feliz».

A partir de ahí, anunció, «estoy con muchas ganas de empezar y de representar este escudo, de defenderlo a tope y de conocer a esta afición de la que todo el mundo habla maravillas». Y además, recordó desde su experiencia como jugador del Tenerife y buen conocedor de la atmósfera de El Molinón, «la he vivido cuando he venido a jugar aquí».

La estancia de Corredera en Gijón no apunta a demorarse más allá de las 48 horas. Este miércoles visitará Mareo, conocerá, recorrerá y se familiarizará con toda la instalación, completará lo que falta de reconocimiento médico y, si todo va bien, firmará su nuevo contrato. Y por supuesto, en algún hueco libre, tratará de dejar encaminada la búsqueda de vivienda.

«Espero aportar todo lo que he podido aprender durante estos años en las diferentes categorías. Ya tengo experiencia en Segunda y he pasado por momentos buenos y malos, he podido disfrutar un 'play off'», rememoró Corredera, de 29 años, dejando una pincelada sobre ese perfil 'jugón' con sello de La Masía: «Espero ayudar en el centro del campo a generar juego al equipo, tanto a nivel ofensivo como defensivo».

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