Sporting | «Djukic es un hombre de carácter, para nada le tiembla la mano

Seis fueron los años que Ray Henric-Coll compartió banquillos con Miroslav Djukic. Desde su primera experiencia en Bélgica, su paso por Alicante y Valladolid, y su etapa en Valencia, el preparador francés comparte con EL COMERCIO el modelo de fútbol que maneja el nuevo entrenador del Sporting. Hombre de costumbres, Ray describe a Djukic como un entrenador que «se viste por los pies, que es justo y honrado, y que tiene unos valores muy marcados que traslada a su forma de trabajar». Sobre todo, a los futbolistas. Conocedor de que su éxito pasa por las botas de los hombres a los que va a dirigir a partir del domingo en Gijón, el que fuera su segundo en los banquillos a comienzos de esta década destaca que «es una persona de carácter, pero que maneja bien las dos vertientes: la dura y la blanda».

Su experiencia como jugador profesional la utiliza para entender y dialogar con el vestuario. «Si tiene que dar manga ancha, lo hace, pero también tiene genio para mostrarlo cuando es necesario. No le tiembla la mano para nada», advierte. Djukic conoce a la perfección la plantilla que liderará y que empezará a dirigir el domingo para preparar ya el choque liguero que le enfrentará al Zaragoza el próximo 3 de enero en La Romareda.

La historia de Ray Henric-Coll (Montpellier, 1977) con Miroslav Djukic comenzó en el año 2009 cuando el equipo belga Royal Excelsior Mouscron se hizo con los servicios del serbio para liderar el banquillo. En aquel proyecto también participaron los exvalencianistas Juan Sánchez y Carboni, que se encargaron de la dirección deportiva del club.

«Buscaban un segundo entrenador con un perfil joven y que supiera hablar francés». Natural de Montpellier, Ray se unió al equipo técnico. Pese a que conocía a Djukic de su periodo como entrenador en las categoría inferiores del Valencia, cuando el serbio dirigía la escuela, nunca había tenido trato directo con él. Si algo tiene claro del nuevo entrenador del Sporting es que pedirá «intensidad» a todos y cada uno de los futbolistas que conformar la plantilla. Es una de sus claves. «Quiere que sus conjuntos sean reconocidos por tener las líneas juntos, que sus jugadores sean solidarios en los esfuerzos y que ganen los duelos por intensidad», desvela Ray.

Pese a que no se ata a un sistema de juego concreto, la mayor preocupación de Djukic es confeccionar una alineación en la que se respete el equilibrio defensivo. Sin perder la vista de la portería rival, no se olvida de defender la suya. «Como buen defensa que fue, sabe de la importancia que tiene crear un bloque sólido», dice el preparador que le acompañó por los banquillos durante seis años.

Además, Ray asegura que «el que le haya conocido como futbolista tendrá una idea de lo que puede pedir como técnico». Central con talento, quiere que sus equipos «tengan la posesión del balón». No le molesta mandar en los encuentros con el esférico porque entiende que es la mejor manera de defender su propia portería.

Principalmente es un entrenador que a los rivales no les da más importancia de la que tienen porque «piensa más en su trabajo y en el partido que puede hacer su conjunto que en el contrincante que tiene delante». Djukic conoce la categoría y ya sabe lo que es subir con un histórico de la Liga española a Primera División e intentará hacer lo propio en Gijón: «Estoy convencido de que lo dará todo por el Sporting».

Si no hay novedad en el plan de viaje establecido por Miroslav, aterrizará en Asturias mañana. Tras haber pasado la Nochebuena y la Navidad con su familia en Serbia, sus primeros pasos como técnico rojiblanco los dará mañana.

La presentación se hará antes de que el domingo se presente a toda la plantilla. Será entonces cuando el equipo regrese al trabajo tras unos días de descanso y desconexión. La idea es que Djukic termine de conocer al grupo antes de tomar decisiones de cara al mercado invernal. En principio, antes de que se incorpore algún futbolista, se realizarán bajas.