El Sporting de Gijón todavía no carbura

Repetía visita al Suárez Puerta el Sporting tres días después ante una siempre combativa Ponferradina. Los de Garitano despacharon su cuarto amistoso dejando las mismas certezas y dudas, con más oficio que brillo, en un encuentro que no pasará a la historia, pero que sirvió a los rojiblancos para encadenar una nueva puerta a cero. A poco más de dos semanas para el debut liguero, el técnico volvió a introducir bastantes modificaciones con respecto al once del duelo anterior. De mediocampo hacia adelante, eso sí, el equipo parecía la más titular de las opciones que maneja el vasco toda vez que ayer no podía contar con Gaspar Campos ni con Justin Smith.

El hueco del canterano lo aprovechó un voluntarioso Dani Queipo, que formó en el cuarteto ofensivo junto a Gelabert, Dubasin y Otero. De las botas del cangués salió la mejor ocasión de los rojiblancos en el primer acto. Regate hacia dentro y su tiro, tras besar la cepa del poste, se perdía por la línea de fondo de la meta defendida por el meta Ángel Jiménez.

Los de El Bierzo, bien plantados, apenas inquietaron en el primer acto la meta de Christian Joel. Un disparo lejano del incombustible Borja Valle y un par de internadas en el área, bien resueltas por la dupla Perrin-Curbelo. Fue creciendo con el paso de los minutos el Sporting, mejor desde lo colectivo que en anteriores encuentros, pero escaso de magia en el último tercio. Agradecieron los rojiblancos el regreso de Juan Otero a la punta de lanza. El cafetero, más móvil que Amadou y Caicedo, permitió a los de Garitano estirar varios ataques. De su amenaza al espacio salieron algunas de las mejores aproximaciones de los de Mareo durante el primer acto, pero ni Dubasin ni Gelabert acabaron de encontrar ayer el punto de inspiración necesaria para perforar la meta del Suárez Puerta. La falta de creatividad en el tercio final volvió a ser un lastre para los intereses sportinguistas.

El carrusel de cambios en los rojiblancos llegó a la hora de partido. Solo Christian Joel resistió. Amadou y Caicedo, que habían alternado titularidad hasta ayer, compartieron punta en el último tercio de encuentro. Con ellos, los de Garitano ganaron presencia en la última línea, aunque perdieron juego entre líneas. Los rojiblancos cargaron el área con centros, en busca de aprovechar la imponente envergadura de sus dos delanteros centro. Fueron los minutos más descontrolados del choque, con alternancias para los dos equipos.

Un error de Pablo Vázquez bien pudo penalizarlo el atacante rival Pau Ferrer, pero se encontró con una intervención providencial de Christian Joel. El meta cubano fue el único jugador que completó el encuentro y se mostró seguro en todas las ocasiones que tuvo que intervenir.

Un gol que, de merecerlo alguno de los dos conjuntos, fue el Sporting quien más méritos hizo para optar a él. Amadou tras una internada de Mancha dispuso en el minuto 65 de una de las oportunidades más claras del duelo, pero la mano de Andrés Prieto mantuvo una igualada que tampoco pudo romper un inspirado Enol Prendes en la recta final del choque.

Resistió la Ponferradina y el duelo terminó sin goles, en el cuarto ensayo de verano para los rojiblancos. Cultural Leonesa, Arenteiro y Racing de Ferrol, la próxima semana, serán las últimas tres balas de fogueo de una pretemporada en la que, por ahora, a los de Mareo se les está atragantando más la portería contraria que la propia. Aún queda pretemporada para revertirlo.

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