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Juan Eraña, en una imagen de 2007, en su ferretería de la calle Aguado.

El sportinguismo llora a Juan Eraña

El exfutbolista, que marcó una época en el Sporting de los años sesenta y que se convirtió en una personalidad de Gijón, falleció ayer a los 84 años

Javier Barrio

Gijón

Martes, 29 de agosto 2023, 00:55

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«Es un orgullo que los Eraña sigamos con el Sporting, lo llevamos muy dentro», subrayaba Juan Eraña (Erandio, Vizcaya, España, 1938) en 2013. Santo y seña del equipo rojiblanco de la década de los sesenta. Pronunciaba esas orgullosas palabras en el momento en el que su hijo Iñaki entraba a formar parte de la estructura directiva del club. Ayer, el apellido Eraña perdió a su cabeza de familia, fallecido a los 84 años. Aquel mediocentro vasco, poderoso y pegajoso con el rival, fiable, al que se le cerró la puerta del Athletic. Pero de ese portazo, maleta en mano, hizo su gran oportunidad. A Gijón llegaría en 1962 para probar fortuna en el Sporting de la mano de Molinuevo y, más allá de su aptitud para el balón, quedaría prendado de la ciudad que le lloraba ayer: «Tuve la suerte de encontrar un gran equipo y una gran ciudad. Me encantó todo». Un flechazo por parte y parte. Gijón también se entusiasmó con él por su carácter guerrero. Muchos aficionados de la época recordaban que, cuando un compañero suyo del Sporting recibía una tarascada de órdago de un rival, él no se quedaba con los brazos cruzados.

Como futbolista, entre 1962 y 1970 (207 partidos disputados y 22 goles), se describía sin grandilocuencia. «Mi regularidad era el aspecto más destacado», recordaba Juan Eraña, por el que hoy lloran vecinos, amigos, exfutbolistas y personalidades vinculadas al mundo del fútbol, donde uno de sus tres hijos, el Iñaki que cruzaba la puerta de Mareo al inicio de este relato, hizo también carrera, siguiendo la tradición familiar, muy ligada al deporte. De hecho, el hoy jefe de la sección de balonmano del Grupo Covadonga y leyenda del balonmano español, Chechu Villaldea, está casado con su hija Icíar. «Yo era un jugador de club», acostumbraba a decir Eraña sobre su filosofía deportiva.

Después de colgar las botas, regentó varios negocios en Gijón. Entre ellos, la Ferretería San Lorenzo, ubicada en la calle Aguado, muy conocida en la ciudad. Un negocio que llevaba junto a sus amigos y excompañeros José Luis Molinuevo y José Luis Álvarez López, conocido popularmente como 'Leixo'. Ambos, ya fallecidos. En el barrio de La Arena residió durante casi toda su vida. Esto hizo que crease un fuerte vínculo con Gijón, siendo muy querido a nivel social. Igual que su mujer María Victoria. Lejos de su trayectoria futbolística, que incluyó un legendario marcaje a Kubala, Eraña fue un motor para el impulso del club de fútbol Codema, vinculado al Colegio Corazón de María. Durante siete años, en los que no tuvo reparos en sufragar gastos a través de la venta de rifas y con publicidad de su establecimiento, estuvo al frente. El Codema, en ese sentido, fue una escuela de entrenadores bajo su mando: Ramiro Solís, Lavandera, Cuñarro o Carlos García Cuervo.

El ascenso con Carriega

El pasado mes de abril haría una de sus últimas apariciones en público. Fue uno de los representantes de la plantilla que entrenaba Carriega en la temporada 1969-1970, con la que se logró un histórico ascenso a Primera, recibiendo por ello un cariñoso homenaje planteado por la Asociación Anselmo López. Ayer, tras su fallecimiento, la capilla ardiente quedaba instalada en la sala 8 del tanatorio de Cabueñes. Su funeral será este mediodía, a partir de las 13 horas, en la iglesia de San Juan XXIII, en Viesques.

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