El Camaleón de Rubik ultima el lanzamiento de su incubadora empresarial
Se lanzará en mayo, será la primera de capital privado en la región y tutelará cuatro proyectos al año. El espacio acaba de cerrar su primera ronda de inversión
Cuando el economista Ángel Domínguez-Gil y el arquitecto Gaspar Fernández retornaron a Asturias después de años de experiencia profesional lejos de la región, decidieron que había que aplicar lo aprendido y ofrecerlo a los profesionales asturianos. Así que, tras trabajar conjuntamente en la reforma de espacios de trabajo de Cafento, vieron que el Principado necesitaba un espacio híbrido de trabajo y se pusieron manos a la obra. Abrieron en septiembre el Camaleón de Rubik, un espacio de coworking en Oviedo, por el que ya han pasado más de 300 personas y en donde se han celebrado una treintena de reuniones y eventos.
El equipamiento acaba, precisamente, de cerrar su primera ronda de inversión 'pre seed' por un importe de 100.000 euros, que les permitirá «tener unas instalaciones de primer nivel». «La entrada de inversores es estratégica. Algunos de ellos pertenecen a grandes grupos empresariales del Principado que apuestan por la innovación y otros son asturianos, que viviendo fuera, quieren participar en un proyecto de cambio para la región», apunta Domínguez-Gil. La ejecución de la ronda estuvo liderada por el abogado experto en 'startups' Daniel Gutiérrez, fundador de DG LAW.
La inyección económica llega, además, en un momento importante. El Camaleón prepara el lanzamiento de «su corazón»: la incubadora 'La Jungla', la primera de capital privado de la región. Inspirada, según sus impulsores, en el proyecto de Lanzadera de Valencia, «se trata de crear un espacio y un ecosistema en donde se pueda impulsar un proyecto para llevarlo a otro nivel».
Actualmente, apuntan, tiene capacidad para incubar cuatro proyectos al año «y el coste para la empresa es en 'equity', paga la incubación con un tanto por ciento de sus acciones, que suele ir en torno al 5%)». Para este proyecto, en Camaleón cuentan con «líderes de cada proyecto» que harán un acompañamiento durante seis meses, el tiempo que dura la incubación, así como con un ecosistema local, nacional e internacional de mentores y colaboradores con capacidad de intervención en cada área si fuera necesario.
«La idea es que un proyecto innovador o una 'startup' no tenga que irse a Madrid, Barcelona o Valencia para poder escalar y competir internacionalmente porque creemos que Asturias es un sitio muy bueno para ello», explican. De momento, y antes de lanzar la incubadora, muchos emprendedores han mostrado su interés por ella y hay tres proyectos incubados. En mayo habrá un proceso de selección.
Además, el Camaleón de Rubik también se orienta a la ayuda en la búsqueda de financiación de empresas, con eventos vinculados al emprendimiento. De hecho, acaba de cerrar una ronda para una 'startup' por 100.000 euros de inversión directa y otros 150.000 indirecta.