Ni debajo del agua la seguridad está asegurada
J. M. U.
AVILÉS.
Domingo, 13 de junio 2021, 10:34
No hay día sin escándalo en el intrincado mundo de la ciberseguridad. Rusia estuvo en el centro de las acusaciones en los últimos meses/años, pero ahora le toca el turno a los «buenos». Los cables submarinos que alojan la fibra óptica y que permiten las comunicaciones intercontinentales a través de miles de kilómetros alojados en el fondo de los océanos han sido utilizados por la agencia de inteligencia estadounidense (NSA) para, a través de sistemas de vigilancia danesa, espiar las comunicaciones de altos funcionarios y políticos de Alemania, Suecia, Noruega y Francia. Entre los afectados, la mismísima Merkel. La 'vigilancia' se utilizó para acceder a sus SMS, llamadas telefónicas y servicios de mensajería.
Y no lo olvidemos: por el fondo del mar pasan nuestros datos personales alojados en Facebook y en todos los GAFA. Nuevo aviso.