«La fotovoltaica flotante puede ser interesante en los pantanos asturianos»

-¿Qué evolución está teniendo la energía solar?

-Hace veinte años era un elemento residual del mix, que requería de elevadas primas, pero en los últimos diez años ha reducido su coste en un 85% y, hoy en día, es la fuente más barata. El autoconsumo ha pasado de prácticamente no existir en nuestro país a ejecutar 1.200 megavatios en 2021: el 30% de toda la potencia que se ha instalado.

-¿Hay un mayor interés por el contexto actual?

-El autoconsumo solar ya era rentable con el precio de la electricidad de 2019. Cuando se multiplica por cuatro, la rentabilidad de una instalación solar es aún mayor, se amortiza antes. Es una pena que hayamos tenido que sufrir esta tremenda crisis para que los españoles pongamos en valor el principal activo energético de nuestro país y de Asturias: el viento y el sol. El actual contexto ha incrementado el interés.

-¿Vamos tarde en su aprovechamiento?

-España disfruta de unas 2.600 horas de sol al año de media, mucho más que otros países. En el despliegue del autoconsumo, llevamos cinco años de retraso respecto a Alemania, Inglaterra, Holanda o Italia. Si nos fijamos en el caso de California o de Australia diría que esa desventaja está más cercana a los diez años. Pero España finalmente ha despertado. En 2021 el autoconsumo solar aumentó por encima del 100% y en el año 2022 esperamos que el incremento supere ampliamente esta cifra. Tenemos todo lo necesario para ser el líder en autoconsumo solar del continente. El 85% de los tejados españoles cuenta con espacio suficiente. Se pueden instalar más de 300 millones de paneles solares.

-¿Facilita la Administración su desarrollo con ayudas o lo dificulta con barreras burocráticas?

-La Administración se está implicando en mayor medida, muestra de ello, es el Plan de Recuperación, que ha puesto en marcha una importante cantidad de ayudas. Aun así, tenemos que seguir haciendo esfuerzos para simplificar el proceso administrativo para legalizar las instalaciones.

-¿Cómo está Asturias?

-Asturias fue una de las primeras comunidades en poner a disposición de los consumidores las subvenciones, que continúan abiertas. El autoconsumo solar es más que rentable en toda la geografía asturiana sin necesidad de ninguna ayuda. Pero bueno, si están disponibles, por qué no aprovecharlas.

-Aquí no tenemos tantas horas de sol, ¿es un obstáculo?

-Tenemos que desmitificar ese complejo. Alemania es el líder europeo en autoconsumo solar y no está precisamente en el sur. En todas las regiones de España hay suficiente radiación solar para, con una instalación fotovoltaica, poder ahorrar en la factura de la luz y contribuir a la lucha contra el cambio climático.

-¿Frena la instalación de paneles solares que haya menos viviendas unifamiliares?

-Efectivamente, el 66,6% de las viviendas en España están ubicadas en edificios, cifra que se incrementa hasta el 72% en Asturias. Este puede ser el principal desafío, pero en ningún caso supone un freno. Nuestra apuesta es por los 'Edificios Solares', una modalidad de autoconsumo colectivo en la que los vecinos pueden beneficiarse de forma conjunta de una única instalación de generación.

-¿Cuánto cuesta una instalación y en cuánto tiempo se amortiza?

-La instalación tipo para una vivienda unifamiliar con una factura de la luz de 80 euros tendrá un precio de unos 7.000 euros, cifra que se puede ver reducida gracias a ayudas, bonificaciones... De este modo, rentabilizarían la inversión en unos seis o siete años. Y se reduciría la emisión de 1.434 kilogramos de CO2 cada año.

-¿Notan también un mayor interés de empresas?

-Hay un interés creciente para abaratar costes y por su compromiso con la sostenibilidad. EdP cuenta con más de 20 proyectos fotovoltaicos en Asturias, con una potencia cercana a los 5 MWp en pymes y grandes empresas. Una alianza de la que estamos especialmente orgullosos es con Central Lechera Asturiana, ya que estamos acercando una tecnología limpia y barata a más de 1.000 ganaderos. Además, las empresas obtienen un retorno sobre la inversión aún más acelerado, de entre cuatro y siete años.

-¿Qué parte del consumo energético esperan que provenga del autoconsumo?

-Habrá una mayor presencia de renovables. En España se estima que hay una potencia de autoconsumo de 2.500 MW y la previsión, según la hoja de ruta del Gobierno, es alcanzar 14.000 MW en 2030. Creo que vamos a superarla.

-¿Hacia dónde va el sector en materia de innovación?

-Hacia proyectos que tengan alto impacto en la descarbonización y que ofrezcan al consumidor un mayor control y una mayor eficiencia. Al despliegue de las tecnologías más maduras, como la fotovoltaica, le seguirán, a gran velocidad, otras como el almacenamiento (baterías), la compartición de energía entre consumidores (comunidades energéticas), la gestión automática de la demanda y otras innovaciones apasionantes.

-Se prevé que la fotovoltaica tenga un papel muy relevante en la expansión del hidrógeno, ¿qué puede suponer?

-El hidrógeno renovable va a suponer un impulso para la generación fotovoltaica, no hay duda, pero también de la eólica. De lo contrario, habría una baja utilización de los electrolizadores, que son equipos costosos y tienen que tener unas horas de utilización altas, también de noche.

-El Gobierno quiere potenciar la fotovoltaica flotante. ¿Podremos ver paneles solares en pantanos asturianos?

-Se trata de una propuesta del Gobierno cuya normativa está aún en fase de borrador. Desde EdP lo estamos siguiendo de cerca, ya que hemos sido pioneros en el mundo en este tipo de instalaciones y puede resultar muy interesante para su implementación en los pantanos asturianos, siempre que sus características técnicas y las normativas local y autonómica lo permitan. Asturias está en una situación privilegiada para aprovechar las nuevas energías como polo de desarrollo económico e industrial. La transición energética es imparable y tenemos la oportunidad y la responsabilidad de liderarla.