«Los fondos europeos ayudarán, pero hay que parar y pensar los proyectos»

-53 años de historia les han permitido ver desde el nacimiento del PC al de internet e ir adaptándose a todo ello. Por situarles en estos momentos, ¿cuál es la principal especialización de Seresco?

-Nos asentamos sobre cinco áreas, pero la más importante, más recurrente y más rentable es la de nóminas y recursos humanos. Tenemos nuestro propio programa (Milena), y somos especialistas en 'outsourcing', no en licencias. No colocamos nuestro programa en la oficina del cliente, sino que directamente le hacemos las nóminas y eso nos permite llegar a los grandes como Amazon o Auchan. Nos supone entre el 30% y el 35% del negocio.

-¿Qué peso representan las otras cuatro?

-Equivalente a la de nóminas, con un 30-35%, está la de Infraestructuras, Sistemas y Servicios (ISS), que sería una empresa de informática tradicional. El área de Consultoría y Software, donde desarrollamos proyectos a medida para clientes como ArcelorMittal, Citroen o la Xunta de Galicia y somos especialistas en temas de agricultura, supone entre el 25% y el 30% del negocio. La cuarta pata, la más internacional, es la de Cartografía y Catastro (5-6%), que nos ha llevado a Ecuador, Bolivia, Colombia, Perú o Costa Rica. Acabamos de ganar un concurso en Colombia por más de seis millones. Y la quinta, la más pequeña, es la de Transformación Digital, y aquí entran todos los programas que pueden ayudar a la gestión de cualquier oficina, a la pyme.

-¿Se avanzará en nuevas especializaciones?

-Dentro de infraestructuras se puede producir una subárea de ciberseguridad. Hemos adquiridos dos compañías y muy probablemente Seresco acabe teniendo su rama independiente de ciberseguridad, que tiene un gran recorrido.

-¿Con qué cifra de negocio se cerró el año pasado y a cuál se quiere llegar?

-El año pasado cerramos con 31 millones de euros y estimamos que el ejercicio de 2022 estará muy cerca de los 40 millones. Podemos crecer en torno al 25%.

-¿Hablamos de un crecimiento mantenido en los últimos años?

-No. Este Seresco 5.0 comienza en 2018, que fue un año récord de ingresos hasta entonces. En 2019 tuvimos un crecimiento normal y la pandemia nos frenó. El año pasado subimos un 8% y este año damos un salto y creceremos más del 20%.

-¿Un crecimiento que pivotará sobre qué?

-Sobre la nueva organización y las nuevas herramientas. Hemos abierto una oficina de M&A, de desarrollo empresarial, que nos va a permitir crecer inorgánicamente. Con esto pretendemos crecer a ritmos por encima del 20% en los próximos tres o cuatro años.

-Un proyecto que, por lo que comenta, genera unas importantes expectativas para Seresco.

-El plan inicial que tenemos es invertir 20 millones de euros en tres años en la compra de compañías. Los que tenemos sobre la mesa ya superan esa cifra, así que tenemos que hacer un filtro y fijarnos en lo que es más sinérgico para nosotros. Tenemos, por tanto, unas expectativas muy buenas, funcionamos fenomenal y nos permite hacer unos análisis pormenorizados del sector. En breve comenzaremos a adquirir compañías.

-El hito más importante que tienen ahora por delante es la salida a cotizar al BME Growth. Lo anunciaron en abril. ¿Cuál es su planteamiento?

-La decisión de salir al BME no es un objetivo para la compañía. Es un medio. Seresco ya estaba muy preparado, pero esta decisión nos obliga a profesionalizarnos todavía más, a reforzar nuestra estructura y a cambiar nuestra organización. Con ello, nuestros objetivos son mucho más ambiciosos. Hemos reforzado nuestro consejo de administración, que ha pasado de tres a seis miembros. Luego, además, coges recursos propios, montas ese departamento M&A, haces un plan de crecimiento inorgánico y con ello no solo adquieres empresas, también talento. También miras a otras áreas geográficas y te vuelves más ambicioso. Por ejemplo, vamos a adquirir un plataforma de desarrollo software en Colombia porque nos va a permitir seguir creciendo. Esas son las claves.

-Viendo la situación económica actual, ¿es buen momento ahora para salir a Bolsa?

-Forma parte de nuestra estrategia. Cuando nos planteamos que estábamos preparados para salir al BME, queríamos hacerlo en este año. Sabíamos que teníamos trabajo que hacer y por eso lo fijamos para final de año, noviembre o diciembre. ¿La situación del mercado? El tema macro nos afecta a todos y nos gustaría que la situación estuviera mejor. Pero, dicho eso, Seresco es un proyecto muy sólido y tenemos una visión muy grande sobre lo que queremos hacer en los próximos años. Estamos en unos proyectos muy estratégicos y nuestros clientes no renuncian a ellos. Los inversores van a tener aquí una posibilidad fantástica.

-¿En qué momento están ahora las tecnológicas?

-Es un sector muy resistente, porque todo el futuro pasa por ahí. Todo lo que necesitan hacer las compañías se apoya en una base tecnológica. Durante la pandemia se frenaron un poco los planes, pero no se perdieron clientes. Las empresas siguen apostando por sus desarrollos estratégicos tecnológicos y seguimos creciendo. Y queda mucho recorrido.

-¿La atomización del sector es uno de sus grandes problemas?

-La tendencia del mercado será que se vayan integrando compañías. Pero en nuestro sector y en todos. España es un país de micropymes. Y está claro que estas sufren mucho. Sí que van a producirse muchos movimientos de concentración. Nosotros mismos con nuestro tamaño lo que vamos a hacer es adquirir compañías. De momento, no tenemos previsto adquirir una más grande que nosotros -todo se andará (bromea)-, pero ahora estamos buscando compañías que podamos digerir. Y eso va a ser una tendencia del mercado. En este país y en todos los sectores.

-¿Ayudarán los fondos europeos? ¿Serán las empresas capaces de aprovechar su potencial?

-Van a ayudar, van a llegar a las compañías y parte de ellas sabrán qué hacer con ellos. Pero habrá muchos a los que no les dé tiempo a desarrollar un proyecto en condiciones para aplicar estos fondos. Aconsejaría a la gente parar, que tuvieran un poco de pausa, y que pensaran en los proyectos que merecen la pena. Pero van a favorecer. ¿Cómo no lo va a hacer que una empresa se digitalice? Mejora mucho su productividad.

-Llegarán si se logra superar la maraña administrativa de la que se quejan las pymes, ¿no?

-Esa sería una buena inversión. Deshacer esa maraña. Si ganamos concursos, lo haremos.

-Seresco apuesta por salir a cotizar para favorecer su crecimiento empresarial, una fórmula que respalda la Federación Asturiana de Empresarios (Fade), que llama a las empresas a ganar tamaño. ¿Es esta una de las mejores opciones?

-Salir al BME no es nada fácil y no todas las empresas están preparadas. Tienes que tener una estructura interna muy potente, reforzar tu consejo de administración, tienes que tener mucho pulmón. Tienes los mismos requisitos y estás sometido al control nacional del mercado de valores exactamente igual que en el continuo. Dicho esto, es muy interesante. Gracias a este medio vamos a mejorar mucho en nuestra facturación y resultados, aparte de nuestra infraestructura. Y es una buena herramienta. Y lo es para que las empresas asturianas sí que puedan acceder ahí. Pero tienen que estar preparadas.

-Y no hay muchas en la región capacitadas para ello.

-Se tienen que producir movimientos de concentración de esas compañías que pivoten sobre un tractor que les permite entrar dentro del BME. En Asturias hay mucha empresa familiar. Nosotros también lo éramos y esa es una cultura, pero hay que cambiar esa mentalidad. Agruparte y dar este salto. ¿Es una vía? Sí, pero tienes que prepararte muy bien.

-Para seguir creciendo se necesita talento. ¿Seresco también está afectado por la falta de profesionales?

-Sí, aunque no en todas las áreas nos afecta por igual. Sobre todo es en Consultoría y Software. Toda este déficit de mano de obra es coyuntural, que el mercado corregirá y dentro de tres años volveremos a tener todos los desarrolladores que necesitamos. Pero sí es verdad que se ha producido una especie de tormenta perfecta. Todos buscamos soluciones. Nosotros tenemos acuerdos de colaboración con la Universidad y estamos empezando a preparar gente directamente. También estamos importando gente de otros países y de esa forma vamos solapando este tiempo hasta que cubramos las vacantes.

-Llegados a este punto, no hemos hablado de los planes de la compañía en Asturias.

-Vamos a seguir exportando asturianidad. Como dice nuestro director general, Manuel Busto, el asturiano cae bien (risas). Fuera de bromas, vamos a seguir teniendo nuestra sede central aquí y seguiremos contratando gente. La empresa tiene ahora 680 personas y sobrepasaremos los mil empleados en un plazo más corto de tiempo de lo que teníamos previsto. Y muchos de ellos estarán en Asturias. Tenemos oficinas en Madrid, Barcelona, Vigo, Portugal y las tendremos en Colombia. Pero nuestro 'core' siempre estará en Asturias.