El Pozo Sotón saca la mina a la calle

Sacar las entrañas de la mina a la calle. Eso es lo que han hecho en el Pozo Sotón para comenzar una nueva etapa de visitas tras el parón por la pandemia. Hunosa presentó ayer la nueva oferta cultural de la instalación de El Entrego, una propuesta adaptada para todos los públicos que permitirá conocer los entresijos de la minería sin entrar siquiera en el pozo. La explotación está lista para recibir el lunes a aquellos que estén interesados en descubrir su historia y ponerse en la piel de los mineros.

Desde el área de ingeniera de Sadim y apoyados en los guías mineros se ha diseñado un recorrido por el exterior del Sotón en el que se intenta plasmar el trabajo dentro de la mina. El recorrido durará una hora y media, y la primera parte será igual que la visita a las entrañas del pozo. Los visitantes recibirán material especializado como casco y guantes, incluida una lámpara de mina, e iniciarán el recorrido en el almacén y la lampistería, donde descubrirán la historia del pozo y su arquitectura. El paseo industrial los llevará al embarque, donde podrán fotografiarse con la jaula de reserva, al taller y a las oficinas de postminería, un edificio de 1946 que contaba con cocina, comedor, casa de aseo y habitaciones con literas. Podrán conocer una subestación eléctrica, una rampa y una chimenea que podrán recorrer. Además, verán cómo se avanzaba dentro de la beta del carbón para su extracción. Incluso hay un túnel que simula un refugio de disparo de dinamita, con sonido incluido.

Después harán una parada en la Casa de Máquinas, entre las que se encuentran una rozadora, un tren minero y otras máquinas, todas ellas recuperadas de antiguas explotaciones mineras asturianas. En el exterior repasarán los distintos métodos de explotación en seis galerías didácticas creadas para ayudar a comprender la labor minera, los distintos sistemas de explotación y la maquinaria. Tras una intensa jornada de aprendizaje y descubrimiento quedará colgar el traje y fichar después del jornal.

La nueva visita exterior arrancará en sus primeras semanas con un precio en oferta, ya que todos los visitantes pagarán la tarifa infantil, de cuatro euros. Junto a este novedoso recorrido, se retoma también la actividad de la que es la gran atracción del Pozo Sotón: la visita interior, convertirse en minero por un día, descender a casi 600 metros de profundidad y disfrutar de una experiencia única en el mundo. Las primeras reservas no se han hecho esperar.