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La llegada masiva de marroquíes a Asturias destapó la red de tráfico de menores

Una cocinera, un traductor y un auxiliar, en libertad sin cargos

chelo tuya / EUROPA PRESS

Viernes, 22 de junio 2018, 10:15

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En febrero de 2017, tres menores marroquíes llegaron al Principado en busca de tutela. En agosto de ese mismo año, lo hicieron 19. Todos de una misma región y todos con similar discurso. Esa masiva llegada, que concluyó con 73 ingresos a lo largo del año pasado, frente a los 14 de 2016, hizo saltar las alertas en el centro de menores de Loriana, el especializado para Menores Extranjeros NO Acompañados (MENAS) que financia el Principado y gestiona la Unión Temporal de Empresas de tres ONG: Fundación Cruz de los Ángeles, Trama y Fundación Hogar de San José.

Las investigaciones de la Policía Nacional llevaron a la detención de tres profesionales, todos de nacionalidad marroquí, que habían trabajado ya en diferentes centros de menores de la región: un auxiliar, una cocinera y un traductor. El primero de ellos quedó en libertad sin cargos, mientras que los otros dos están siendo investigados.

Según pudo saber EL COMERCIO, el traductor fue la pieza clave para llegar a la red de tráfico de menores marroquíes en todo el país. Las familias pagaban hasta 8.000 euros para que sus hijos pasaran a la tutela de los diferentes gobiernos regionales.

La consejera de Servicios y Derechos Sociales, Pilar Varela, ha confirmado este viernes esos datos y ha asegurado que las tres personas involucradas en esta operación «ya no son trabajadores» del centro colaborador del Principado, al tiempo que se mostraba «encantada» con el «éxito» de la operación policial. «La emigración es un drama, y esta red abusaba de la situación de precariedad de estas personas. Nuestra colaboración ha sido, es y será permanente con las fuerzas de seguridad porque estamos para proteger a los menores», ha señalado.

Varela también ha advertido que el problema de los menores no acompñados «es un motivo de preocupación en todo el territorio y no se puede abordar solo desde el ámbito de los Servicios Sociales porque traen consigo un proyecto migratorio por ser menores».

Operación conjunta

La Policía Nacional y EUROPOL, en una operación conjunta, han detenido a 28 personas, en una investigación llevada a cabo en varias provincias españolas, y desarrollada en dos fases, que ha permitido desarticular dos organizaciones dedicadas al tráfico de menores marroquíes.

Según ha informado la Policía Nacional, los investigadores estiman que más de un centenar de niños han sido víctimas de la red desmantelada. Tras ser captados en Marruecos, cruzaban la frontera de manera clandestina mediante diversos métodos, principalmente en patera, por los que se llegaba a pagar unos 2.000 euros, e incluso 8.000 si las condiciones climatológicas eran adversas.

Las investigaciones de los agentes posibilitaron además la desarticulación de otra organización interconectada con la primera y dedicada al secuestro de los menores al llegar a las costas de nuestro país.

Una vez en las costas españolas, eran ocultados en bosques de la provincia de Cádiz o en pisos de la organización sin dejarles continuar su periplo hasta que recibieran el pago de 500 euros por parte de sus familias de origen en Marruecos, explica la Policía, que señala también que EUROPOL ha participado en labores de análisis y volcado de efectos informáticos, desplazando equipos de trabajo a Oviedo y Castellón.

Inicio de la investigación

Las investigaciones se iniciaron tras la detección de un incremento notable de los Menores Extranjeros No Acompañados (MENAs) marroquíes en un centro de menores de Asturias, procedentes en su mayoría de una pequeña área geográfica cerca del desierto del Sáhara. Tras varias gestiones, los agentes identificaron y detuvieron a tres de los trabajadores de este centro, también de origen marroquí, dedicados a traficar directamente a los menores desde Marruecos a España, así como del control supervisión y realización de gestiones documentales de los menores. Además fue encontrado un niño en el interior del domicilio de una de las detenidas, que llevaba a los niños a realizar labores domésticas cercanas al servilismo.

Tras la finalización de la primera fase del operativo, un total de 22 personas fueron detenidas en varias provincias españolas: Madrid (uno), Oviedo (cinco), Gijón (dos), Castellón (cuatro), Algeciras (uno), Zamora (tres), Barcelona (tres), Lérida (uno), Bilbao (uno) y Murcia (uno). Entre ellos, se encontraban los encargados de organizar las pateras, los que gestionaban los traslados en España, los que los alojaban antes de ingresar en los centros y los encargados de gestionar su documentación.

Asimismo, explica que durante la captación «era habitual» solicitar a los familiares de estos niños una cantidad económica en función del método utilizado para traficarlos, siendo trasladados en un primer momento hasta Tánger donde otra persona se hacía cargo de ellos.

Tras cruzar la frontera, y una vez en España, eran trasladados a las provincias de Castellón, Barcelona, Oviedo y Bilbao donde se les ofrecía alojamiento y las indicaciones oportunas para que comunicasen en dependencias policiales su minoría de edad y una vez en los centros de menores eran controlados y se les gestionaba su documentación.

La organización contaba en Marruecos con los contactos oportunos para llevar a cabo los cruces clandestinos de fronteras con gran profesionalidad, utilizando distintos métodos en función de los cuales variaba el precio.

5.000 euros el viaje en moto de agua

Si la embarcación era tipo patera, el cobro era de 1.500 a 2.000 euros por el trayecto desde Marruecos hasta Cádiz. En el caso de utilizar barcos pesqueros a los que se les solían arrimar pateras para el desembarco de menores, el precio era de 2.000 y 3.000 euros.

Para el traslado de menores en motos de agua la cantidad ascendía a los 5.000 euros y el uso de vehículos o camiones por puestos fronterizos como Ceuta y Melilla se pagaba con 2.500 euros. Además, el cruce con documentación de una tercera persona con cierto parecido físico rondaba los 5.000 y 6.000 euros.

«No obstante, a medida que los investigadores fueron profundizando constataron que los precios se incrementaban en función de las condiciones climatológicas, de manera que al no darse las adecuadas se llegaron a pedir entre 7.500 y 8.000 euros por cruce de menor», sostiene la Policía.

Secuestros y sicarios

Durante las investigaciones, los agentes detectaron otra organización interconectada a la investigada y comenzaron una segunda fase del operativo en la que se detuvo a seis personas en las localidades de Jerez de la Frontera (tres), Bilbao (dos) y Barcelona (una).

Esta segunda organización criminal estaba especializada tanto en el tráfico de menores de origen marroquí desde Marruecos a las costas de Cádiz utilizando pateras, como al secuestro de los menores traficados por otras organizaciones a su llegada a España. Para liberarlos exigían a sus familiares el pago de 500 euros a los miembros de la organización criminal asentados en Marruecos.

Los detenidos de la organización actuaban coordinados con los traficantes de Marruecos, una organización «peligrosa que no dudaba en enviar sicarios desde Marruecos para amenazar o agredir a los miembros de aquellas organizaciones que les quitaban a los menores traficados por ellos».

Una vez llegaban los menores, eran ocultados en los bosques de la provincia y en pisos de la organización hasta que recibían el dinero exigido a sus familiares. Si no mediaba secuestro del menor, la organización conseguía traficar a un menor desde la provincia de Cádiz hasta el norte de España en apenas dos días desde su llegada a nuestras costas.

La Policía informa también de que se ha acreditado la participación activa de la organización en la llegada de cinco pateras en apenas un mes. Las gestiones de análisis de inteligencia indican que esta organización ha participado en el tráfico de más de cien menores, controlados en todo momento hasta que eran documentados por las autoridades españolas.

Fruto de las vigilancias, los investigadores han podido acreditar como los detenidos recogían a tres menores que habían llegado en patera y que esperaban ocultos en las inmediaciones de la playa de Bolonia. Se hicieron cargo de los mismos alojándolos en uno de los pisos que la organización criminal disponía en Jerez de la Frontera. «En aras de una mayor protección de los menores, se procedió a realizar de forma urgente los trámites necesarios para los registros de los pisos con los que la organización contaba en la localidad gaditana, localizando en el interior de uno de ellos a los tres menores», explica.

En este operativo, debido a la «extrema profesionalidad de las organizaciones así como por la novedad del modus operandi», se ha contado con la colaboración de la agencia europea EUROPOL, quienes se desplazaron a Oviedo y Castellón participando «activamente» en labores de análisis y volcado de efectos informáticos.

El operativo, en sus dos fases, ha culminado con la detención de un total de 28 personas por diversas provincias españolas así con la realización de 10 registros en Oviedo, Gijón, Zamora, Castellón y Jerez de la Frontera, donde se ha intervenido material entre los que se encuentra contabilidad asociada a los pagos que tenían que efectuar los menores, aplicaciones móviles encriptados, dinero en efectivo, documentación falsa y terminales telefónicos.

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