«En el Castro de Pendia hay indicios de poder político»
Los secretos del Castro de Pendia, en Boal, han quedado al descubierto gracias a una monografía del doctor en Historia y profesor asociado de Prehistoria de la Universidad de Oviedo Fernando Rodríguez del Cueto
A. VILLACORTA
Jueves, 4 de mayo 2017, 00:11
Los secretos del Castro de Pendia, en Boal, han quedado al descubierto gracias a una monografía del doctor en Historia y profesor asociado de Prehistoria de la Universidad de Oviedo Fernando Rodríguez del Cueto. «Una investigación de relevancia internacional», como destacaron ayer durante la presentación del libro -'Arquitectura, urbanismo y espacios domésticos en 'El Castro', Pendia (Asturias, España). Siglos IV a. C.-II d. C.'- tanto el rector, Santiago García Granda, como el catedrático Miguel Ángel de Blas. Y, como muestra, acaba de ser publicado por la prestigiosa editorial británica Bar.
El trabajo, que recoge todos los datos recopilados en el castro boalés durante las campañas desarrolladas entre 2003 y 2013, es también la primera revisión de la información proporcionada por «dos maestros», Antonio García y Bellido y Juan Uría Ríu, durante el siglo pasado, tal como recordó Ángel Villa Valdés, encargado de dirigir el Plan Arqueológico del Navia-Eo, que propició las excavaciones más recientes y la conservación de ese patrimonio de primer orden en unos tiempos en los que el turismo rural causaba casi tanto daño en los yacimientos como «la falta de coordinación entre administraciones» o «los buscadores de tesoros, que actuaron en infinidad de ocasiones».
Así que, resumió Villa, «el libro es importante porque da cuerpo a lo que eran intuiciones arqueológicas» en un tiempo «en el que un negacionismo grosero, pertinaz y acientífico campa sobre la Edad del Hierro».
Y, así, Del Cueto abarca un amplio abanico de temas como el desarrollo urbano, entre la Edad del Hierro y la época romana, de «un poblado discreto pero muy bien pensado urbanísticamente, con pocas viviendas pero con defensas consistentes». O analiza, explicó De Blas, las actividades textiles, «algo que sugiere la posibilidad de que haya especializaciones laborales»: «Pendia es un sitio extraño, pequeño, pero con una gran cabaña que entendemos que es el ámbito comunitario. Por lo tanto, hay indicios de poder político, de urdimbre social, de centralidad y, por qué no, de especializaciones artesanales que pueden ser parte de los mecanismos de control de otros habitantes del territorio y, por tanto, de estabilidad y de progreso».