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Un empleado de banca explica el corralito a unos jubilados.
El corralito griego lleva al Ibex a su mayor caída desde 2012

El corralito griego lleva al Ibex a su mayor caída desde 2012

La Bolsa cedió un 4,56%, para dar un último cambio en los 10.853,90 puntos. Le superaron en pérdidas del Ftse Mib de Milán y el PSI-20 de Lisboa.

Cristina Vallejo

Lunes, 29 de junio 2015, 09:14

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El fin de semana fue frenético y de la convocatoria del referéndum se desembocó en controles de capitales en Grecia, por el insuficiente apoyo, posiblemente, prestado por el Banco Central Europeo, que se limitó a mantener su línea de crédito de emergencia a la banca helena, sin elevarla, pese a la presión creciente en forma de salida de depósitos. La ciudadanía griega aún no ha votado, pero los inversores ya lo han hecho con los pies y, con ello, presionan, sin duda, al electorado heleno. No todos los operadores, claro: hay algunos que se limitan a vender presas casi del pánico.

El referéndum tendrá lugar y las instituciones, comenzando con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, piden el 'sí' y advierten, casi diáfanamente, sobre las consecuencias del 'no'. Un 'no', ha dicho este lunes Juncker en su comparecencia ante la prensa, supondría un 'no' a Europa. El Gobierno griego no ha establecido la consulta en estos términos pero la campaña, como ha sucedido en otras ocasiones, será durísima.

Quien pensara que se habían instalado unos diques lo suficientemente sólidos como para que no se produjera el contagio, se equivocó. Ya vimos antes de que abrieran las Bolsas en Europa una estrepitosa caída de la moneda única y un fuerte descenso del índice Nikkei de Tokio, cuyo descenso fue de casi un 3%. En el Viejo Continente, el Ibex-35 comenzó la jornada bajando hasta los 10.820 puntos. Y la prima de riesgo de España llegó a marcar los 170 puntos básicos.

A medida que fue transcurriendo la sesión, algunos parámetros mejoraron. Por ejemplo, el euro. Si tocó mínimos por debajo del nivel de 1,10, haciendo incursiones hasta niveles en torno a 1,095 unidades, al cierre de la sesión había recuperado hasta el nivel de 1,1175 unidades.

La mayor caída desde 2012

En Bolsa, mejoró algo la cosa, pero de manera muy limitada. El selectivo español llegó al cierre sufriendo un recorte superior al 4% y por debajo de los 10.900 puntos, pese a que durante la mayor parte de la jornada lograba mantenerse sobre este nivel. En concreto, el indicador cedió un 4,56%, para dar un último cambio en los 11.853,90 puntos. Se trata de la mayor caída del indicador desde el año 2012. Sufrieron pérdidas superiores el PSI-20 de Lisboa y el Ftse Mib de Milán, que retrocedieron un 5,22% y un 5,17%, respectivamente. Mientras, el Cac 40 francés y el Dax alemán perdieron un 3,74% y un 3,56%, por ese orden. El Ftse 100 británico retrocedió casi un 2%, pese a no ser de la zona euro. Pero es que, incluso en Estados Unidos los indicadores comenzaron la sesión con recortes. El Dow Jones, al cierre de los mercados europeos, cedía un 1,20%.

Quizás las sonadas pérdidas sufridas en Europa se deban a las fuertes subidas registradas en la semana anterior. Los indicadores habían descontado el acuerdo que parecía prácticamente seguro con subidas de entre un 4% y un 5% y lo lógico era que el lunes, con el susto del fin de semana, se recortaran posiciones.

Con el referéndum por delante, la atención ya no se centra en el pago pendiente al FMI que tendría que acometer Grecia el día 30, que era también cuando vencía el rescate. La fecha clave es el día 5 de julio. Pero, también, el día 20 de ese mes, que es cuando vence un préstamo con el Banco Central Europeo, al que quizás no pueda hacerse frente. De acuerdo con David Stubbs, estratega de mercado global de JP Morgan, sí tiene importancia lo que pueda suceder mañana con Grecia y el cumplimiento de sus compromisos: El impago al FMI no implica una salida automática de Grecia de la eurozona: si el próximo 5 de julio el pueblo griego vota a favor del acuerdo, creemos que es más probable que el país permanezca en el euro. No obstante, se ha incrementado sustancialmente la probabilidad de que acabe abandonando la moneda única, de manera accidental o no. La reacción del BCE al impago heleno será crucial ya que, si endurece los criterios que aplica a las garantías asociadas a la línea de liquidez de emergencia, es muy probable que Grecia tenga que usar pagarés para hacer frente a los próximos gastos del país, como las nóminas del sector público, pagaderas a final de mes.

Ningún valor se salva de los recortes

En el selectivo español, ningún valor se salvó de los recortes. Los que menos cayeron fueron Técnicas Reunidas y Amadeus, con descensos de un 1,89% y de un 1,99%. Después, Aena y Endesa, con pérdidas de poco más de dos puntos porcentuales. Entre un 2% y un 3% se dejaron Gas Natural, Abertis, Grifols, Red Eléctrica, Dia y ArcelorMittal.

El peor fue el Popular, que se hundió un 7,18%. Le siguió el Santander, con un recorte del 6,70%. Más de un 6% también se dejaron Sacyr, Abengoa, OHL y BBVA. Entre los peores, más entidades financieras, como el Sabadell, que perdió un 5,20% o CaixaBank, y Bankia, que retrocedieron más de un 4%.

En el Índice General de la Bolsa de Madrid, sólo dos valores se anotaron ganancias: Baviera y Barón de Ley, con subidas de un 1,27% y de un 0,17%, respectivamente. Una veintena de compañías se salvaron de las pérdidas. En negativo, Urbas fue el peor valor, con un recorte del 15%. Después, Ezentis, que retrocedió un 9,21%.

Ayer se estrenó en el Mercado Alternativo Bursátil Fidere, la socimi de Blackstone que se hizo con grandes paquetes de viviendas públicas. Terminó la sesión sin cambios en 21,08 euros.

Tensión en el mercado de deuda

En el mercado de deuda, vimos también muestras de miedo. Porque, por un lado, vimos cómo subía el rendimiento de los bonos de la periferia y, por otro, cómo bajaba el rendimiento de los títulos "core". La rentabilidad de la deuda española a diez años subió desde el 2,11% hasta el 2,33%, la de la deuda italiana, desde el 2,15% hasta el 2,37%. En cambio, el interés del bono alemán bajó desde el 0,93% hasta el 0,80%. Y el del bono americano, desde el 2,47% hasta el 2,37%.

El dinero, pues, salió de la deuda más arriesgada para irse a la más segura, a los refugios tradicionales de cuando hay tensiones. Por eso, las primas de riesgo se ampliaron. La de España, desde los 119 hasta los 158 puntos básicos. La de Italia, desde los 123 hasta los 162 puntos básicos.

Y, por supuesto, salió de la deuda griega. La rentabilidad del bono heleno a diez años se elevó desde el 11,20% hasta superar el 15%. Aunque la Bolsa griega permaneció cerrada, los ETFs que cotizan sobre ella sufrieron fuertes descensos.

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