Agromar, premio por «su excelencia»

El Centro Asturiano de Madrid celebró ayer en el recinto ferial uno de sus actos más entrañables, como es la entrega del título de Entidad Asturiana del Año 2013 y los tradicionales urogallos de bronce. Una empresa gijonesa fue merecedora, en opinión de la directiva del centro asturiano de la capital de España, de la distinción a la entidad del año. Se trata de la conservera Agromar, que desde hace más de medio siglo está dedicada a los productos de más alta gama.

En un salón Anfiteatro lleno hasta los topes, Armando Barrio recibió este prestigioso galardón de manos del presidente del Centro Asturiano de Madrid, Valentín Martínez-Otero, en presencia, entre otros, de Rafael Felgueroso, vicealcalde del Ayuntamiento de Gijón; Paz Fernández Felgueroso, presidenta del Consejo de Comunidades Asturianas; Begoña Serrano, directora general de Migración; José Luis Casas, presidente de la Federación Internacional de Centros Asturianos; Andrés Menéndez, presidente adjunto del Centro Asturiano de Madrid, y Álvaro Muñiz, director general de la Fidma. Entre el público se pudo ver, además, autoridades como Jacobo Cosmen, vicepresidente de la Fade, o María del Carmen Pastor, viuda del que fuera presidente del Centro Asturiano de Madrid, Cosme Sordo Obeso, fallecido en marzo de 2013.

De la empresa Agromar, nacida en el barrio de El Natahoyo, en 1948, y actualmente con unas modernas instalaciones en El Musel, el Centro Asturiano de Madrid quiso reconocer su «excelencia, calidad, esfuerzo y desarrollo», según Martínez-Otero, así como «su compromiso innovador y la conservación artesana de nuestros productos gastronómicos».

Armando Barrio, visiblemente emocionado, recordó los inicios de la empresa de la mano de su padre, quien dirigió su actividad al mercado 'gourmet', tras haber desarrollado el caviar de oricios en conserva. El empresario apuntó que es una labor difícil y como muestra indicó que «de cien kilos de oricios sólo son seis los kilos de huevas que se envasan. Pero eso es lo que frena a las grandes empresas del sector y por lo que no se dedican a estos productos especiales».

Agromar ha demostrado su éxito ampliando sus horizontes, pues vende sus más de cien referencias, además de en España, en lugares como Francia, Italia, Alemania, el Reino Unido, México, Estados Unidos y Hong-Kong.

«Difusión de la cultura»

Rafael Felgueroso puso a Agromar como «ejemplo de la conservación y difusión de la cultura asturiana» desde el punto de vista de la gastronomía, pero también tuvo palabras cariñosas para los catorce galardonados por el Centro Asturiano de Madrid con los urogallos de oro, que por primera vez se entregó uno a título póstumo, en concreto el concedido al azabachero sierense José Antonio Gutiérrez Fombella, fallecido recientemente.

Los Xustos, Ars Nova...

El resto de los distinguidos fueron la Agrupación Folclórica Los Xustos, el cantante de tonada José Antonio González 'Cantu La Vara', la Coral Polifónica Piloñesa 'Ars Nova', el gaitero Martín Fernández, el restaurante La Tenada (Illas), el presentador de la TPA Alberto Rodríguez, la escritora y cantante en asturiano Marisa López, el Grupo de Montaña Peña Furada, los bandos llaniscos de La Magdalena, San Roque y La Guía, el deportista y aventurero praviano Juan Menéndez Granados, el grupo de teatro Carbayín, el trombonista Santiago Novoa y la Cocina Económica de Oviedo.

Valentín Martínez-Otero explicó a EL COMERCIO que la entidad que preside cuenta con 1.500 socios titulares y unos 4.000 familiares. Aunque su salud sociocultural es «estupenda», no ocurre lo mismo con la económica, que la califica de «caótica, debido a que los recortes de las administraciones han sido muy grandes. Además, perdemos socios, porque la mayoría son gente mayor y va muriendo. El relevo generacional que hay no es el suficiente».

Por ello, pide a las instituciones y empresas asturianas que no dejen morir «al buque insignia del saludable regionalismo español, que es imprescindible para Asturias, ya que hace hasta las funciones de embajada en la capital de España. Necesitamos apoyos».