Doce parroquias se unen contra el botellón y las altas tasas de la SGAE

El botellón y las elevadas tasas exigidas desde la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) en las fiestas patronales han unido a doce parroquias gijonesas, que reclaman «una necesaria adecuación de la ordenanza municipal para que se adapte a la realidad de las fiestas con una regulación específica». Así lo subrayan en un manifiesto suscrito por las asociaciones de vecinos y las comisiones de fiestas de Caldones, Castiello, Cenero, Deva, Fontaciera, Granda, Jove, Monteana, Ruedes, Serín, Somió y Vega.

Desde hace unos años, el botellón se ha convertido en uno de los grandes caballos de batalla de las fiestas populares. Está práctica, según se recoge en el comunicado, «causa un gran perjuicio por el efecto invasivo que supone». Dicho resultado negativo incide, más que en el consumo de las propias barracas de la fiesta, en «la huida o no asistencia de los colectivos que no practican botellón debido a la suciedad en la zona de fiesta y alrededores».

Los organizadores, convencidos de la importancia de las romerías como «seña de identidad que nos define como pueblo y como asturianos», han tomado la decisión de organizarse para preservarlas y así hacer presión en los distintos aspectos que afectan al correcto desarrollo de las celebraciones. Las asociaciones vecinales y comisiones de fiestas firmantes hicieron hincapié en son «entidades sin ánimo de lucro», que no persiguen beneficio económico alguno con la organización de los festejos. De hecho, subrayaron que asumen «una responsabilidad personal y patrimonial muy grande» con la celebración de estas actividades lúdicas.

Canon por la música

En este sentido, hicieron alusión a las elevadas tasas que les obliga a pagar la SGAE por la difusión de música. «Respetamos y aceptamos la ley y, por ello, consideramos que es lógico que los compositores musicales reciban un ingreso por la reproducción de sus obras. Por lo tanto, entendemos que tenemos que pagar, pero reclamamos un pago justo y acorde con las características de estos eventos», indicaron los portavoces vecinales. Los colectivos ciudadanos abundaron en que no quieren «ningún tipo de ayuda económica para asumir estos pagos y, por ello, reiteramos que estamos dispuestos a asumir un pago justo, pero sin compartir las formas ni el método de la SGAE utilizado con algunas comisiones».

Por último, las doce parroquias pusieron de relieve su firme compromiso con el cumplimiento de la legislación vigente en cuanto a horarios, limpieza, seguridad... Porque los organizadores de las romerías son los primeros interesados en que los festejos se celebren con total normalidad y sin incidentes.