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Uno de los pasillos sin acitivad del centro. ÁLEX PIÑA
«Todos los días viene un rumor nuevo; no tenemos constancia de nada»

«Todos los días viene un rumor nuevo; no tenemos constancia de nada»

Los trabajadores del centro comercial están inquietos ante la opacidad sobre el futuro del espacio

D. LUMBRERAS

OVIEDO.

Domingo, 20 de mayo 2018, 02:21

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Entre los trabajadores del centro comercial Modoo, que acceden a hablar con la condición del anonimato, hay inquietud por la opacidad con la que se están llevando los movimientos en las alturas. No es para menos. Hace meses que esperan una circular que les informe de lo que está sucediendo: «Todos los días viene un rumor nuevo. No tenemos constancia de los cambios», resume una dependienta. «No se sabe nada ni de los nuevos ni de los viejos dueños», añade otra.

Algunos empleados saben que sus empresas negocian con la propiedad su continuidad. Otros, en cambio, están en ascuas sobre si seguirán en activo: «Estamos preocupados, es el trabajo de todos. Pero llevamos seis años así, son rumores y rumores». Los más inquietos son los encargados de la seguridad -de 0.30 a 9 horas ni hay- y el mantenimiento, que están pendientes de saber si la nueva administración contará con ellos.

En medio de la incertidumbre, fuentes sindicales confirman que en Primark, la gran locomotora del centro, «a día de hoy hay un contrato de un año y lo van a cumplir». Desde el grupo Cortefiel señalan que «Springfield no tiene previsto cerrar». También renueva su cesión por un año el local de la Cometcon. Sí echará la persiana el próximo sábado Décimas, tras no consensuar la renovación del alquiler.

Los augurios y las noticias de cierres empiezan a hacer mella entre la plantilla, cansada de tanta incertidumbre. Parte de ella intenta seguir con las tareas diarias de preparar la mercancía para la siguiente temporada y atender a los clientes. Pero algunos se confiesan: «Seguimos abiertos y con tanta noticia mala la gente no viene, ven que van a cerrar... Estoy hasta el cogote».

Muchos coinciden en criticar la opacidad de la gerencia. Cuentan que suelen ver a ejecutivos desconocidos recorriendo el centro, pero no en las tiendas. Una trabajadora relata que «el día 9 fue el simulacro de incendios. Fue un desastre, había salidas de emergencia cerradas y el punto de encuentro cambió sobre la marcha, cuando por ley deben avisar». Además, «la gerencia no apareció. Parece que estaba escondida».

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