Blanco: «Gürtel es un escándalo montado por el PP, no una conspiración policial»

«El 'caso Gürtel' no es una conspiración policial, es un escándalo montado por gente del Partido Popular para beneficiarse ellos y al partido». Con estas palabras, el vicesecretario general del PSOE y ministro de Fomento, José Blanco, mostró ayer su indignación por las declaraciones que realizó el pasado viernes Francisco Álvarez-Cascos en las que acusó a la Policía de «falsificar pruebas» para implicar a miembros del PP en la trama corrupta que lideraba el empresario Francisco Correa. Blanco, que participó en Avilés en un acto político organizado por su partido, no se refirió de manera expresa al ex ministro asturiano y convirtió al presidente del PP, Mariano Rajoy, en centro de sus críticas. «El 'caso Gürtel' no son unos hilillos de plastilina, es una marea negra de corrupción que salpica a la calle Génova y se extiende por todas las comunidades autónomas donde gobierna el PP; el señor Rajoy tiene la obligación de dirigirse al país para dar explicaciones, no puede seguir callado porque algunos de los implicados tenían su despacho al lado suyo y, además, fueron nombrados por él», aseguró.

El responsable socialista lamentó que el presidente popular haya decidido romper su silencio «atacando a los que persiguen el delito, a los policías y a los jueces que investigan para proteger a los presuntos culpables de esta trama de sinvergüenzas. Rajoy está atado por la correa de Bárcenas y la camarilla que los protegía». Otros dirigentes populares, prosiguió Blanco en alusión a Francisco Álvarez-Cascos, también han aprovechado el 'caso Gürtel' para «salir de la madriguera, no se sabe muy bien por qué, pero algún día lo sabremos». Mucho más explícito en sus críticas al político asturiano fue el secretario general de la Federación Socialista Asturiana, Javier Fernández: «Álvarez-Cascos es un político adversario de la política», sentenció.

Tanto Fernández como Blanco se refirieron en sus discursos a la situación que afronta el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, encausado por su investigación sobre los crímenes de la Guerra Civil. «Resultaría sorprendente que la Falange Española se volviera a salir con la suya y que se siente en el banquillo alguien que tanto ha hecho por la libertad y contra el terrorismo», argumentó Blanco. Tras asegurar que es «profundamente respetuoso» con las decisiones de la Justicia, pidió «altura de miras a quienes representan a la democracia en todos los poderes porque si no la sociedad no entendería nada».

Críticas de Fernández

Por su parte, Fernández criticó que ahora se califique al magistrado de «anormalidad democrática», cuando hace no mucho tiempo era jaleado. También cuestionó que Álvarez-Cascos haya vuelto al ruedo político «dando lecciones» de ética. «Ahora dice -en alusión al 'caso Matas'- que hay que respetar la presunción de inocencia, pero hace un tiempo le dijo a los jueces que dictaran una sentencia lo más parecida al veredicto de la calle». Para los socialistas está claro que «cuanto más se acerca la recuperación económica, más irritado está un PP que sólo tiene una estrategia política: que la crisis se prolongue hasta 2012 y lleve a Rajoy a La Moncloa».

En este sentido, José Blanco se refirió al modelo aportado por el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero con las medidas aprobadas en el plan económico y con el plan extraordinario de infraestructuras. «Cuando escucho a Rajoy decir que hay que volver al modelo de 1996 me pongo a temblar», dijo, y recordó que tras días «negando el pan y la sal» los populares terminaron votando a favor de las medidas económicas propuestas por el PSOE para no quedar «fuera de una foto». «Es mejor poco que nada», reconoció el portavoz de Economía de los populares, Cristóbal Montoro, tras apoyar el acuerdo anticrisis. Pero, ayer, Blanco aprovechó su visita a Asturias y el calor de las decenas de simpatizantes que le arroparon durante su breve periplo por la región para defender las bondades de ese acuerdo: «Son las medidas que necesita España para salir de la crisis, pero al PP no le preocupa el futuro de España, le preocupa la corrupción, las tramas, los sumarios y los banquillos», concluyó.