La Cámara saca a concurso los últimos muebles de la Escuela de Hostelería

La Cámara de Comercio mantiene octubre como fecha en la que abrirá la nueva Escuela de Hostelería en Olloniego. El nombre oficial es Centro de Innovación y Desarrollo de la Hostelería, y la institución ha convocado el concurso para terminar de equipar el sótano y la primera planta. Ahora saca a licitación, por cerca de 90.000 euros, el mobiliario, el menaje, los ordenadores y los equipos audiovisuales de los vestuarios, el vestíbulo, la recepción, los despachos, dos aulas y del taller de experiencias. Así es cómo se ha llamado a lo que, en principio, iba a ser solo restaurante. Tendrá una doble función: restaurante donde degustar lo que los alumnos preparen por la mañana y zona de presentaciones. La intención de la Cámara de Comercio es convertir el centro de Olloniego en un polo de atracción de empresarios, que lo usen como espacio para dar a conocer sus productos o para desarrollar nuevas creaciones.

Este concurso es el segundo y el último que la institución que dirige Pedro Rodríguez convoca para equipar el inmueble. El primero fue de un importe superior, unos 700.000 euros y la UTE creada por Vicente Pelayo e Ignacio García Rodríguez fue la adjudicataria. Suministró, sobre todo, las cocinas. Ahora falta el resto para que la escuela pueda empezar a funcionar.

La obra del edificio, que costó tres millones de euros, finalizó en 2008. Desde entonces y hasta este año, el traslado de las instalaciones del Campo San Francisco a Olloniego ha estado paralizado. Faltaba el dinero para equiparlo. La Cámara de Comercio lo pidió al Gobierno regional pero no accedió. Fondos de la Unión Europea han permitido al organismo impulsar la escuela y volver a hablar del traslado del 'Pavo Real'.

El nuevo centro abrirá en octubre, insisten los responsables de la Cámara, con la planta baja en funcionamiento. La de arriba está sin equipar y la institución aún no ha decidido qué albergará el espacio donde hay, sobre todo, aulas. Lo resolverá más adelante.

La decisión que es necesario tomar ya, es la de cómo gestionar el equipamiento. Podrían ser los hosteleros quienes lo exploten o constituir una fundación para encargarse del centro.