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NORDESTÍN

Crisis

ARTURO ARIAS

Sábado, 11 de febrero 2012, 03:39

Hoy la cosa va de crisis económica y de crisis balompédica, abordadas por este orden con base en la que debería ser su importancia real.

Sobre la primera poco hay que decir que no esté dicho hasta la saciedad (de consumo) por políticos, economistas y sesudos analistas de la coyuntura, que yerran más que adivinos y meteorólogos.

Pero existe un economista que merece un punto y aparte por su honradez acrisolada, la misma que lo lleva a recomendar a sus clientes en qué invertir, y, en los casos -frecuentes- en que la inversión resulta fallida, les explica el porqué y los deja tan contentos. Se trata del economista luso e iluso Luis dos Reales, que durante un tiempo compartió la tesis de ZP consistente en pensar que la crisis era un mero estado anímico, y hasta se preguntaba con una sonrisa meliflua habitual en el de la ceja: «¿Crisis?... ¿Qué crisis?». Claro que Luis reconoció la gravedad de la situación mucho antes, entre otras razones porque hubo de cerrar su asesoría por falta de clientela.

Actualmente, forma parte de esa legión de gente titulada que se gana el pan a salto de mata. Por ejemplo, hace unos días fue invitado a pronunciar una conferencia en la sede de la AMA (Asociación de Masoquistas Asturianos), bajo el título 'Velarde: la cosa está que arde'. Ante una audiencia en la que prevalecían los parados, el luso fue presa del nerviosismo y solo atinó a decir:

«Nunca fui buen orador, pero, visto que esa muralla china que es la cola del paro llega hasta aquí, hoy sí seré buen orador: 'Padre nuestro que estás en los cielos'..., etcétera».

En cuanto a la crisis balompédica, merece una reseña la terapia aplicada por el sicoanalista nipón Mikoko Taduro a los sufridos aficionados del Sporting que acuden a su consulta. La denomina 'hipnosis regresiva a los tiempos felices', y la cosa funciona más o menos así:

Mientras el paciente duerme plácidamente sobre el sofá, el galeno le habla de las temporadas cada vez más lejanas en que los rojiblancos se codeaban con los grandes en la Liga, como cuando le disputó una al Real Madrid; amén de la obtención de dos sub-campeonatos de Copa, de participar en competiciones europeas en la etapa del eslogan 'Viaje con el Sporting a Turín y con el Oviedo a Turón'..., etcétera.

¿Duración de la terapia?... Hasta el partido posterior a la misma. Yo la seguí anteayer, y espero que sus efectos se prolonguen más allá del partido frente al Valencia. Amén.

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