«El descanso es imposible con la autovía pegada a Olloniego»

Ayer se cumplieron «19 años y 27 días desde la inauguración de la autovía y seguimos soportando el ruido en nuestro pueblo, en el consultorio médico, en la iglesia y dentro de nuestras casas. Haciendo que el descanso sea prácticamente imposible en algunas viviendas que se encuentran pegadas literalmente a la autovía». Es el clamor, a través de un manifiesto, de la recién creada Plataforma Vecinal Pro-barreras Acústicas de Olloniego en representación de once colectivos, entre otros la Federación de Asociaciones de Vecinos (FAVO), la dirección y los padres del colegio Narciso Sánchez o los médicos del centro de salud; con el apoyo del alcalde de barrio y los grupos municipales en el Ayuntamiento. Quieren solucionar ya una carencia que arrastran desde hace casi 20 años cuando se abrió la A-66 en el tramo Las Segadas-Baíña. Una infraestructura que llevó «mejoras incalculables» pero que acabó con el «silencio» del pueblo a pesar de las continuas promesas de instalar pantallas acústicas. El Consistorio lo ha reclamado a la Demarcación de Carreteras del Estado y al Ministerio de Fomento en más de una ocasión. También el grupo de IU en el Congreso de los Diputados sin éxito. Lo último que supieron es que el proyecto era demasiado costoso para ejecutarlo en los tiempos actuales. Pero los vecinos no quieren espera más: «Ahora nos toca a nosotros hacer ruido», advierten. Por el momento, solicitarán una reunión con el delegado del Gobierno, Gabino de Lorenzo, y la Consejera de Medio Ambiente y Fomento Belén Fernández.