Cogersa elige el área central para su planta de reciclaje de muebles, ropa y aparatos eléctricos
Busca un inmueble de 10.000 metros cuadrados donde se tratarán los residuos y se habilatarán zonas para su posterior venta al público
Cogersa busca un inmueble en el área central de Asturias para ubicar su 'supermercado' del reciclaje. Se trata de un centro de tratamiento de residuos textiles, madera y electrónicos para que tengan una segunda vida. El lugar elegido para ubicar esta planta aún no está elegido, pero, según recoge el anuncio publicado ayer por el Boletín Oficial del Principado (BOPA), será en un inmueble de al menos 10.000 metros cuadrados, que se encuentre en desuso y esté ubicado en alguno de los municipios del área central de la región.
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El BOPA publicó ayer el anuncio por el que informa de su interés por hacerse con un inmueble que reúna las citadas características. El plazo para presentar las ofertas concluye dentro de quince días.
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2 mill. de euros es el importe que destina el Principado para la adquisición del inmueble.
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15% es el porcentaje que debe alcanzarse en 2035 en Asturias de reciclaje de ropa, enseres, aparatos electrónicos y muebles.
El centro de reutilización que pretende construir Cogersa busca fomentar la reutilización de los residuos que llegan a sus instalaciones en Serín y que pueden aprovecharse. Esta iniciativa se enmarca en el objetivo marcado por el consorcio público de gestión de residuos para impulsar los niveles de reciclaje y constituye una de las líneas de trabajo de la Estrategia de Economía Circular.
La intención de Cogersa es la de la adquisición directa de un inmueble que se destinará a la implantación de un centro especializado en la preparación para la reutilización. Además, funcionará también como punto de venta, como una especie de 'supermercado' del reciclaje similar al que entidades como Cáritas ya tienen en Asturias –dispone de varias tiendas de ropa reutilizada– o Emaús en otras comunidades. Es decir, la planta haría un proceso integral de reutilización, primero tratando el residuo –muebles, ropa, electrodomésticos– y posteriormente poniéndolo a la venta al público.
Concejo de 10.000 habitantes
El inmueble, según recoge el anuncio publicado ayer en BOPA, debe estar ubicado en un municipio de al menos 10.000 habitantes del área central de Asturias y contar con una superficie igual o mayor a 10.000 metros cuadrados. Además, tendrá que estar unicado en un entorno urbano consolidado, dotado de rápida conexión con vías de comunicación de alta capacidad. También debe disponer de superficie suficiente para la construcción de un aparcamiento con un mínimo de 30 plazas para vehículos ligeros y 5 plazas para vehículos pesados y la reserva de un espacio mínimo de 2.500 metros cuadrados para zonas verdes. En cuanto al coste, ha de ser inferior a dos millones de euros.
Cogersa se marca como requisito que el inmueble ya esté construido, por lo que serían edificios o naves que ya están levantadas y actualmente en desuso.
Según informó ayer el Consorcio para la Gestión de los Residuos Sólidos en Asturias, la puesta en marcha de este centro se enmarca en lo dispuesto en la Ley 7/2022, de 8 de abril, de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular, que promueve el reaprovechamiento de productos o componentes considerados residuos para que retornen a la cadena de consumo. Esta norma establece como objetivos que se deberá aumentar la preparación para la reutilización y el reciclado de residuos municipales hasta un mínimo del 55% en 2025, un 60% en 2030 y un 65%, en 2035.
Dentro de estos objetivos globales, la preparación para la reutilización, fundamentalmente procedente de residuos textiles, de aparatos eléctricos y electrónicos, muebles y enseres, debe aportar un 5% en 2025, un 10% en 2030 y un 15% en 2035.
Para la adquisición del inmueble se destinarán dos millones de euros y para la puesta en marcha de este centro integral de reciclaje se contará con fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia a través de una ayuda directa de la Consejería de Transición Ecológica, Industria y Desarrollo Económico.
El 29% de los asturianos acepta que se impongan medidas fiscales para el llamado pago por generación, es decir, que «pague más quien menos recicle», y que se habiliten sanciones a quien no lo haga nunca. Son datos del estudio realizado por el Consorcio para la Gestión de Residuos Sólidos de Asturias (Cogersa) presentados hace una semana en Oviedo. Se trata de una encuesta realizada para analizar el grado de conocimiento y los hábitos que la ciudadanía manifiesta tener en relación con la economía circular.
El pago por generación es un instrumento económico que, a la hora de establecer una tasa de residuos, aplica el principio de «quien contamina, paga». Los encuestados consideraron razonable que se les cobre una tasa de entre 5 y 10 euros al mes, dependiendo de la cantidad de residuos que genere cada persona.
Sin embargo, la reutilización de enseres no cala en Asturias. Los resultados del estudio también arrojaron que la mitad de los encuestados no utilizan nunca artículos de segunda mano (51,1%), mientras que el 43% los usa «a veces». La lista de los productos de segunda mano que más se suelen adquirir la encabezan, según el 44,2% de los encuestados, los libros, CD, vinilos y videojuegos. Le siguen la ropa (42,8%), los aparatos eléctricos y electrónicos (41,4%), muebles (35,4%), complementos (20,8%) otro tipo de productos (9,1%).
Los resultados del estudio también arrojaron que el 88% de los asturianos se preocupa por gestionar bien sus residuos y afirma que separa el papel, envases y el vidrio. Un 67% de los encuestados aseguran usar los puntos limpios.
