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Marta Varela
Turón (Mieres)
Viernes, 28 de febrero 2025, 10:03
Enorme susto el que se llevaron los vecinos de Turón, en Mieres, que disfrutaban por las calles del desfile de carnaval de los colegios Vega de Guceo y Villapendi. Las risas y el colorido de los disfraces se tornaron por unos minutos en tragedia en la zona de Piamar. Un coche de la Policía Local estacionaba con la intención de parar el tráfico y proteger a los más pequeños que ya habían desfilado y se encontraban accediendo a los autobuses que les llevarían a sus centros escolares. Todo sucedió en segundos, relata una testigo presencial: «El agente de la policía se baja del coche e intenta dar el alto a una moto de las de andar por el monte, que venía fuerte, pero no le dio tiempo de frenar y lo arrolló».
Los presentes pudieron comprobar como el policía local «saltó por el aire, y ya en el suelo se retorcía de dolor, porque llevó un golpe muy fuerte». Otros testigos observaban como «el chico que le atropelló estaba aturdido, quedó debajo del autobús, salió y después quitó la moto y la apoyó en una fachada para que no estorbase». Se vivieron unos minutos de tensión cuando algunos padres le gritaban al motorista por su actuación. Según testigos presenciales, «este no se cortó y se enfrentó a ellos, mientras los compañeros del policía y algunas personas lo atendían y se llevaban las manos a la cabeza porque lo veían muy mal». En pocos minutos, llegó una UVI móvil para trasladar al agente al Hospital Álvarez Buylla con pronóstico reservado, si bien su vida no corre peligro y su evolución es favorable.
Tras atender al agente herido, se realizó el test de alcohol y drogas al motorista, que dio positivo en sustancias estupefacientes. Tras las pruebas fue detenido. Se trata de un joven de unos treinta años, vecino de la localidad de Peñule, que ya cuenta con varios episodios de peleas. Vecinos de La Veguina aseguran que «le gusta andar en la moto a buena velocidad, una vecina ya le había gritado antes del atropello que frenase que había niños, pero no hizo caso a nadie».
Los dos centros escolares que participaron en el desfile entre el pozo San José y el polideportivo se preocuparon por el agente herido y dieron las gracias por evitar lo que pudo ser una tragedia. Todos coinciden en señalar que si llega a circular unos minutos antes cuando los niños estaban desfilando por la calle «hubiese sido una tragedia».
Por las calle turonesas habían desfilado decenas de niños, acompañados de sus profesores y familias, los alumnos del centro Vega de Guceo lo hacían disfrazados de ciclistas, así como de otros símbolos de la vida activa y el bienestar que caracteriza la Vuelta Ciclista. Bicicletas decoradas, originales disfraces de maillots de equipos ciclistas, reporteros cubriendo la noticia, servicios de emergencia e incluso aficionados fueron los protagonistas de una jornada festiva en la que el deporte y la diversión fueron de la mano. Se buscaba concienciar sobre la importancia del ejercicio físico y la alimentación saludable desde edades tempranas. «Queremos que los niños vean el deporte no solo como una actividad divertida, sino como un hábito que les acompañe toda la vida», explicó una de las maestras.
La iniciativa, organizada por el centro educativo con la colaboración de asociaciones locales y el colegio de Villapendi, con su proyecto Abriendo las puertas al Valle, donde alumnado y profesorado basó sus disfraces en las personas, establecimientos, instituciones y monumentos relevantes del Valle.
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