Dudas sobre el futuro de la estación de Pajares

Después de aportar sugerencias, que entienden no han sido tenidas en cuenta, este colectivo trasladó este jueves su malestar.

Pajares necesita «gestión y soluciones, dejemos los fuegos de artificio, las mentiras y las 'payasadas' para las cosas que no son importantes, hay muchos puestos de trabajo en juego y, con esto, no se juega», apostillan.

Aseveración que realizan después de más de tres meses desde la constitución de la mesa de la nieve. Estos agentes consideran que «no hemos apreciado ningún avance concreto que pueda tranquilizar a los usuarios sobre el futuro y correcto funcionamiento de los complejos del Principado y, de forma especial de Valgrande-Pajares». A su juicio «lejos de escuchar las propuestas de la mesa se siguen haciendo nombramientos sin ningún rigor técnico y sin el aval de las empresas de responsabilidad técnica del complejo que ha de velar por la seguridad de este y de los usuarios». A día de hoy y, a pesar de los requerimientos de los integrantes de la mesa, aseguran que «no se ha dado ningún paso en la línea de establecer un sistema de gestión que sea adecuado para las especiales particularidades de una estación de esquí y montaña, ni un sistema que permita cubrir bajas o reforzar el personal con absoluta diligencia y flexibilidad tal y como ocurre en el reto de estaciones similares del país».

Con el recuerdo de una temporada llena de trabas y problemas laborables, desde la parte social se apunta que «se anuncia el inicio de las inversiones relacionadas con la fase 2, pero a día de hoy no se han iniciado ninguno de los trabajos comprometidos en dicha fase». «No pueden vender que habrá obras en octubre».

Riesgo

Lo grave de esta situación es que «se corre el riesgo de perder una inversión anunciada por valor de siete millones de euros, de los que nada más y nada menos que el 75% los aporta Europa», apostillan. De confirmarse su pérdida, «sería un hecho muy grave que Asturias no se puede permitir y del que, solo, la actual consejera y su equipo serán responsables». Tampoco se esperan mejoras en el sistema de nieve artificial, algo que indigna a los usuarios.

A todo ello debe sumarse «la responsabilidad compartida con la Alcaldía de Lena respecto a las necesarias y obligadas medidas correctoras del saneamiento y adecentamiento de la urbanización del Brañillín en la que muchos vecinos pagan sus impuestos». Inciden en que tras darle su confianza a la consejera «el resultado ha sido decepcionante y lleno de medias verdades y falta de transparencia». Y, añaden, «más de lo mismo: ausencia total de gestión, incumplimientos y patadas hacia adelante que acabarán en un verdadero desastre».