Paja desde el aire para regenerar áreas quemadas en Redes
La iniciativa, con un coste de 460.957 euros, ha permitido recuperar 300 hectáreas y más de 20 kilómetros de la red de caminos
Una de las laderas casinas que mira al embalse de Tanes, en los montes de La Granda y La Trapa, aparece cubierta de paja desde hace unos días. Desde un helicóptero se lanzaron en las últimas jornadas unos 100 fardos de paja de 380 kilos cada uno. Su misión es ayudar a la vegetación natural que no se ha regenerado adecuadamente tras sufrir los incendios del pasado mes de marzo y frenar así su deterioro. Se trata de un ensayo que está realizando el Principado denominado 'helimulching' (consistente en arrojar paja desde un helicóptero), para evitar la erosión del suelo tras los incendios.
Además se han realizado trabajos de limpieza y reparación de pistas y abrevaderos, se han retirado los restos de madera quemados para evitar la propagación de plagas, construido fajinas de protección para evitar desprendimientos de rocas e instalado cierres de madera en el mirados de La Magdalena, además de estabilizar las laderas. Gran parte de la piedra utilizada proviene del argayo que aisló al concejo de Caso en 2018.
Los trabajos –realizados por el Principado y el Ministerio para la Transición Ecológica en Redes y Ponga– han supuesto un inversión de 460.957 euros y han permitido recuperar 300 hectáreas y más de 20 kilómetros de la red de caminos. Estas obras se han ejecutado en once montes de utilidad pública.
El consejero de Fomento y Prevención de Incendios, Alejandro Calvo; el director general de Custodia del Territorio e Interior, David Villar; y el jefe del Área de Política Forestal del Ministerio para la Transición Ecológica, Guillermo Centeno, conocieron ayer de primera mano estas actuaciones en Caso.
