Un tren arrolla mortalmente en Figaredo a una pareja que se había sentado en las vías
La investigación descarta que se trate de un caso de violencia de género, a pesar de haber sido vistos discutiendo en la tarde del miércoles
Fueron muchos los testigos que vieron a una pareja residente en Figaredo (Mieres) discutir durante la tarde del miércoles, pero la investigación descarta que el fallecimiento de ambos –un hombre de 49 años, de Galicia, y una mujer de 47, de Andorra– sea un caso de violencia de género. Es más, todo apunta a un trágico accidente. Al parecer, ambos estaban sentados en las vías cerca de su residencia en el barrio de La Vega. El tren los sorprendió y fallecieron prácticamente en el acto.
El suceso se produjo poco antes de las diez de la noche en un tramo entre Figaredo y Ujo. En las inmediaciones se encontraba, además, el hijo de él, de 19 años.
En Vega de Piqueros se encuentra un paso a nivel de la línea de ancho métrico entre Ablaña y Collanzo. «Es mucha la gente que cruza de un lado a otro por donde no se debe. No hay valla en uno de los lados, junto a las viviendas, y se pasa al parque próximo a la autopista (la A-66)», señalaba este jueves un vecino de los fallecidos. «Hacía relativamente poco tiempo que vivían aquí. Me parece que se mudaron desde Cataluña, pero ya eran conocidos en la zona», relataba el hombre mientras caminaba junto a la vía en el lugar del accidente.
Según informó la Guardia Civil de Asturias, el siniestro fue exactamente a las 21.47 horas. El tren de Feve, con destino Collanzo, arrolló a la pareja a la altura del kilómetro 23, causándoles la muerte en el acto. La Central Operativa del cuerpo trasladó inmediatamente a tres patrullas de Seguridad Ciudadana de la compañía de Mieres. Se personaron, además, una dotación de bomberos del parque de Mieres y una UVI móvil. El equipo territorial de Policía Judicial realizó la inspección técnico-ocular y se ha hecho cargo de la instrucción de las diligencias. Los cuerpos fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal de Oviedo.
Jornada negra en las cuencas
Fue, la del miércoles, una jornada negra en las comarcas mineras del centro de la región. «Ha sido un día terrible», llegaron a decir los participantes en algunas de las urgencias. Además de estos dos fallecidos, una mujer –Margarita Rubio Sánchez, vecina de Blimea (San Martín del Rey Aurelio), pero natural del pueblo lavianés de La Sartera– falleció atropellada a escasos 200 metros de su casa cuando cruzaba por un paso para peatones de la avenida de la Libertad, a la altura del número 20. Tenía 71 años.
La Policía Local del municipio se ha hecho cargo de la investigación del suceso. La capilla ardiente se ha instalado en el tanatorio de La Florida, en Sotrondio; la incineración del cuerpo está prevista para el viernes a las 12 del mediodía.
Agentes de la Guardia Civil también tuvieron que acudir en la tarde del miércoles al núcleo mierense de Valdecuna. Unos vecinos dieron la voz de alarma y los efectivos encontraron el cuerpo sin vida de un hombre –B. J., de unos 70 años– que se había encerrado hacía unos días en su vivienda.