'Olfateadores' profesionales identificarán el misterio de los malos olores en La Felguera
El Ayuntamiento de Langreo sacará a licitación en breve el contrato que permitirá determinar el origen de la pestilencia
El distrito de La Felguera, en Langreo, tiene un problema de narices, que esperan solucionar aunque no será a corto plazo. Por un ... lado los vecinos más cercanos a la ciudad tecnológica de Valnalón aseguran que llevan años con un olor insoportable que se ha ido intensificando en los últimos meses. Por otro lado, la solución propuesta por el Ayuntamiento langreano para identificar con exactitud el origen del problema de estos malos olores tarda en materializarse. La misma consiste en contratar olfateadores profesionales que ratifiquen dicho origen, que los vecinos por su parte sitúan en una empresa afincada en dicho entorno industrial. Las sospechas del Consistorio apuntan a esa misma línea, por lo que exigieron a la empresa medidas correctoras, aunque desde la misma se niega que puedan producir dichos olores.
El propio regidor langreano, Roberto García, calificó dichos olores de «insoportables». A pesar de la preocupación del Consistorio por resolver el problemas, los meses pasan y no hay avances. Los vecinos reclaman al Ayuntamiento que agilice los trámites para contratar a ese grupo de profesionales que aporten las pruebas necesarias para terminar con dicho olor, o para sancionar a la empresa que pudiese ser el origen del mismo.
EL PROBLEMA
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Olores insoportables Desde hace años el distrito langreano de La Felguera soporta unos olores nauseabundos.
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Sospechas Los vecinos identifican el origen de los mismos en el entorno de la ciudad tecnológica de Valnalón.
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Solución El Ayuntamiento de Langreo propone contratar olfateadores profesionales que identifiquen el origen para poder resolver el problema.
Con anterioridad a poner en marcha dicha licitación, el Consistorio langreano había pedido varios presupuestos a las empresas asturianas homologadas para ejecutar dichos trabajos, para ajustar el precio y que la licitación no quedase desierta.
El presupuesto ronda los 30.000 euros. Lo más negativo es el tiempo estimado que necesitarían estos profesionales para concluir el estudio olfatométrico, ya que suelen tardar «meses» en confirmar el origen de los malos olores, ya que siguen una rigurosa metodología en diferentes condiciones meteorológicas. Por esto los vecinos ven necesario que los trámites administrativos no se demoren para que los expertos puedan comenzar a trabajar sobre el terreno en los próximos meses, y advierten que «los que estamos sufriendo los malos olores casi a diario somos nosotros».
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