Sama reivindica la tradición en la fiesta de Santiago, «el alma de la cuenca minera»

Música, tradición minera y fe se unieron en la iglesia de Sama al mediodía en una celebración que estuvo seguida muy de cerca por los vecinos, quienes acudieron en masa para presentar sus respetos al apóstol.

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Las fiestas de Santiago forman parte de «la identidad de Sama» durante el verano, explicó Clarisa Menéndez, quien no se perdió el oficio religioso, no solo por el gran número de actividades que organiza la Asociación Cultural Fiestas de Santiago de Sama, sino por «el significado que tienen» detrás. Es la ocasión en la que «se recuerda nuestra tradición, algo que no debería perderse nunca», señaló.

Por su parte, con las voces del Coro de Santiaguín de fondo, el párroco Luis Fernández destacó la importancia de la «responsabilidad social con los más desfavorecidos» en estos tiempos e instó a los presentes a que no dejaran que el «nacionalismo se imponga a la solidaridad».

Terminado el sermón y tras sonar el himno nacional –tocado desde la entrada por la Banda de Música de Langreo– la imagen de Santiago salió del templo llevada al hombro por cuatro miembros de la Brigada de Salvamento Minero.

No salió solo, además del acompañamiento de la banda, un centenar de vecinos caminó junto al apóstol, «el alma de la cuenca minera». Así es como lo definen vecinos como Nati Castañón, quien destacó que «ir con él es un honor que va más allá de la fe, va a nuestras costumbres, nuestros principios. Si los perdemos, lo perderemos todo».

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Concurso de Entibadores

En la costumbre y la tradición entran también otras actividades de las fiestas de Sama, como el Concurso de Entibadores de la tarde del viernes. El público no decepcionó y, al igual que el año pasado –cuando se recuperó esta competición tras un parón de cinco años–, un buen número de asistentes acudieron a los márgenes del río Nalón para observar en primera fila este trabajo minero.

Este año participaron doce parejas, la mayoría de ellas Asturias, enamorados de la profesión y mineros jubilados que volvieron a evidencia su destreza con la madera. Esta fue cedida por Hunosa, la cual también participó aportando a profesionales para el jurado.

La directiva de la asociación indicó que el concurso generó «bastante expectación» entre el público. Es un motivo de alegría, destacó el vocal Julio Gómez, teniendo en cuenta que se trata de la competición «más antigua de España».