«Hay una deuda pendiente con quienes murieron para defender la democracia»
Grado rinde tributo a su último alcalde republicano, asesinado por Falange en 1936: «Carlos Barredo es todo un símbolo»
En un Pleno extraordinario celebrado en septiembre del año pasado, el Ayuntamiento de Grado –con los votos a favor de IU y el PSOE– aprobó ... el nombramiento a título póstumo como Hijo Predilecto de Carlos Luis Barredo Fernández, el último alcalde republicano del concejo. En su día, había sido la asociación memorialista que lleva el nombre del regidor la que envió una petición para distinguir a un alcalde que fue asesinado por la Falange el 5 de agosto de 1936, en Luarca. «Todo un símbolo republicano que muestra la represión que se vivió. Sobre todo siendo un hombre que quiso dialogar, actuar como alcalde en representación del pueblo moscón, y acabó muerto». Así lo declaró, ayer, Carlos León, presidente de la entidad en pro de la memoria democrática de Grado, y maestro de ceremonias del acto homenaje en la Casa de Cultura del municipio. En agosto de 1936 su intento de mediar con los militares golpistas acabaría con su captura y la de su chófer y empleado municipal, Santiago Sánchez Marinas, en las inmediaciones de Luarca.
Allí acudieron también las descendientes del regidor republicano, sus sobrinas nietas Laura, Carmen y Pilar Barredo, con sus hijos. «Es importante que las nuevas generaciones lo recuerden. Para nosotras esta es una deuda pendiente con todos los represaliados, aquellos a quienes mataron por defender la democracia», expuso Laura en representación de su familia y la de Santiago Sánchez Marinas. Las tres Barredo recogieron el diploma de manos de la edil de Memoria Histórica, María José Miranda, y del consejero y la viceconsejera de Memoria Democrática de Asturias, Ovidio Zapico y Beatriz González. Descubrieron también la placa conmemorativa en la casa donde vivió Carlos Barredo, en la calle Manuel Pedregal, acompañadas de los aplausos del público asistente y de la tonada del 'Nel pozu María Luisa', cantada por el solista Un De Grao y seguida a coro por los asistentes.
Además, a través del convenio firmado por el Consistorio con la Sociedad de Ciencias Aranzadi, Francisco Etxebarría, profesor de medicina forense, tomará muestras de ADN para cerciorarse de si los restos de la lápida sin nombre del panteón familiar de los Barredo son, en realidad, las de su antepasado. «El éxito no está asegurado y no siempre lo que se busca se encuentra», subrayó Lourdes Herrasti, presidenta de la entidad científica, «pero la búsqueda en sí ya es importante» para la memoria histórica y para las familias.
Zapico, por su parte, hizo hincapié en que «queda mucho por hacer en materia de memoria democrática, hay una deuda histórica por parte de las administraciones con las víctimas del franquismo y con sus familiares». Por eso, recalcó el consejero, «queremos mostrar nuestro firme compromiso para seguir ensanchando los derechos ciudadanos en Asturias», seguir ahondando en «la búsqueda de la verdad, la justicia y la reparación», porque «merece la pena» dar el paso para que «aquellos horribles sucesos no se vuelvan a repetir en nuestro país».
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