Asturianos en la diáspora
«En Miami les obsesiona el dinero»El ovetense Luis Martínez llegó hace algo más de un año a Estados Unidos para estudiar un máster y ahora planea quedarse
En agosto del año pasado, Luis Martínez (Oviedo, 1998) se lanzó a la aventura y, tras recorrer 6.800 kilómetros, se estableció en Miami. Acababa de terminar la carrera y decidió que estudiar un máster en Estados Unidos era una buena oportunidad para seguir creciendo. «Creo que hoy en día se da mucha importancia a que la gente se haya formado durante un tiempo en el extranjero», cuenta, así que él se matriculó en un posgrado de ciberseguridad, que le hizo descubrir una realidad universitaria que no tiene nada que ver con la española. «El campus es gigante, parece de película», comenta riéndose. «Al principio, impresiona mucho ver que todas las aulas están perfectamente equipadas y que todo es enorme, pero luego te das cuenta de que el nivel de los profesores no es superior al de los profesores de la Universidad de Oviedo», asegura.
Lo que sí es muy diferente por allí es el espíritu de los alumnos porque «en Miami se respira un ambiente de emprendimiento», cuenta. «Les obsesiona el dinero. Cuando les digo el máster que estoy haciendo, me responden que voy a ganar bien, pero yo lo hago porque me gusta la informática, no por ser multimillonario», explica.
Además, en su universidad «hay clubes de muchísimas cosas como ajedrez y submarinismo, la gente tiene interés de verdad», cuenta. Pero lo que por allí les falta es la cultura española del 'terraceo'. «Aquí el concepto de salir a tomar algo no existe, lo sitios que hay para hacerlo son tipo Starbucks, pero no te vas a pedir una cerveza ahí».
Lo que queda entonces es salir de fiesta, pero, cuando cae la noche, Miami es una ciudad de contrastes. «Aquí te invitan a una fiesta en un piso e igual a las dos de la madrugada ya se van a dormir. Eso en España no pasa nunca», se ríe. Aunque por allí también hay bares que ofrecen fiesta sin descanso. «Hay una discoteca muy famosa que no cierra hasta que la gente se haya ido. Este año, ya sacaron las entradas para la fiesta de Nochevieja y va a empezar ya el 29 de diciembre y, como mínimo, durará hasta el 1 de enero, pero lo más probable es que se extienda hasta el 3», cuenta impresionado. Miami, además, es una ciudad en la que «el alcohol está muy estigmatizado», pero «no está mal visto fumar marihuana».
Maneras de ver la vida muy diferentes a la nuestra, pero Luis ya se está acostumbrando a ellas, tanto que hasta planea quedarse. «Cuando acabe el máster, me puedo quedar tres años más trabajando aquí, así que eso haré porque creo que es una oportunidad muy buena». De momento, Luis lleva unos días en su primer trabajo, que le durará varios meses «Aquí todo el mundo trabaja desde los 18 años porque llevan un nivel de vida muy alto». Él no necesita tanto, pero sí asume que para resistir entre rascacielos necesitará dar lo mejor de sí mismo en los próximos meses.
