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Numerosos testigos se acercaron al lugar del atropello, donde permaneció durante horas el vehículo siniestrado, cortando uno de los carriles de la carretera.
El conductor implicado en el atropello múltiple en Covadonga queda en libertad con cargos

El conductor implicado en el atropello múltiple en Covadonga queda en libertad con cargos

De origen francés, está acusado de un presunto delito de lesiones graves por imprudencia

andrea inguanzo

Jueves, 14 de junio 2018, 10:58

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El conductor del vehículo que este martes atropelló a un grupo de madrileños en el acceso a Covadonga (AS-262) ha quedado en libertad con cargos acusado de un presunto delito de lesiones graves por imprudencia. Por su parte, solo dos de las seis personas que resultaron heridas en el suceso permanecen ingresadas. Una, una mujer de 31 años, D. R. L., que presentaba las lesiones de mayor gravedad, continúa en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) y otra, que tiene una pierna fracturada, permanece en el hospital comarcal de Arriondas, donde fue operada.

Otros de los afectados por este accidente, que ha conmocionado a los miles de visitantes que recibe este enclave, han abandonado ya Arriondas y lo han hecho visiblemente afectados.

El conductor, A. J. I., de 65 años, que declaró este martes en el destacamento de tráfico de Ribadesella con un abogado de oficio, está a la espera de prestar declaración ante la titular del juzgado de Cangas de Onís.

El suceso tuvo lugar a las cuatro menos veinte de la tarde en el kilómetro cinco de la vía. Un coche invadió por completo la acera y se llevó por delante a una familia completa de Móstoles y a una amiga que se encontraban en Asturias de vacaciones. La última fue la que resultó la más perjudicada. Todos bajaban dando un paseo desde el Real Sitio tras visitar la Cueva y la Basílica. El atropello múltiple resultó fatal. Lo vieron venir pero fueron incapaces de reaccionar. El resultado, una mujer herida de gravedad, cuyos médicos temen que tengan que amputarle parte de la pierna derecha debido al estado en que quedó tras el terrible golpe, y otra, P. D. V., de 30 años, con fractura abierta en una pierna.

Otros tres de los trasladados a centros hospitalarios fueron un matrimonio y su bebé de nueve meses. El padre del niño, J. R. C., de 35 años, sufrió un fuerte golpe en la cabeza. El pequeño, de nueve meses de edad, resultó herido leve, gracias a que quedó protegido del impacto por el portabebés en el que le transportaba su padre. Tampoco su madre, A. D. V., de 35 años, presentaba heridas preocupantes. Finalmente fue evacuada al centro hospitalario comarcal otra de las tías del pequeño, H. D. V., de 38 años, que evoluciona bien.

El turismo siniestrado, un Audi A4, matrícula DY-768-KX, en el que viajaba un matrimonio francés, se salió de la vía a la altura de El Repelao y arrolló a los peatones que circulaban por la acera. Literalmente se empotró contra ellos y rebasó la barandilla de seguridad, que separa el sendero peatonal del río. Hasta el lugar llegaron alertados por lo sucedido un retén del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (Greim) de Cangas de Onís, una patrulla del destacamento de Tráfico de Ribadesella y efectivos de Atestados de Gijón. También acudieron varias dotaciones de bomberos de la zona, así como el helicóptero del SEPA, y unidades de la Policía Local de Cangas de Onís.

Poco se sabe de las causas que pudieron provocar el suceso. El conductor, en estado de shock, explicó que «no iba rápido porque no tengo prisa. Estoy de vacaciones y tampoco me dormí; no sé qué pudo pasar». La Guardia Civil ha abierto una investigación, cuyas diligencias se han remitido al Juzgado de Instrucción y Primera Instancia de Cangas de Onís. Por el momento, el conductor francés está acusado de un delito de imprudencia con resultado de herido grave y, a falta de confirmación, todo apunta a que la principal causa del siniestro pudo ser un exceso de velocidad.

Una teoría que negaba el propio conductor y que repetía: «No sé nada, no recuerdo nada. Es terrible por la gente afectada. Yo no iba rápido».

Tras dar negativo en el examen de alcoholemia, el hombre permaneció junto a su vehículo siniestrado acompañado de su esposa. Ambos subrayaban que los airbag de su vehículo no habían saltado, lo que podría ser indicativo de la velocidad a la que circulaban. «Estamos de vacaciones, no teníamos por qué ir rápido», valoró el conductor, que también negó haber esquivado a algún animal en la carretera que le hubiera podido hacer perder el control de su coche.

Como consecuencia del accidente, en una vía interurbana, se generaron importantes atascos al quedar inutilizado el carril derecho de la calzada en sentido Covadonga durante más de una hora. La Policía Local de Cangas se encargó de regular el tráfico en la rotonda de El Repelao, zona en la que se ubica uno de los aparcamientos del Plan de Transporte a los Lagos.

Todo ocurrió en un espacio breve de tiempo. Un segundo en el que las vacaciones en Asturias se tornaron angustiosas para la familia de madrileños atropellada. Algunos testigos indicaron que la familia afirmó, momentos después del siniestro, no haber tenido margen de maniobra para evitar el desastre.

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