Barbón: «Mientras haya una víctima de maltrato, Asturias no dará un paso atrás»
El presidente asturiano, que encabezó el acto institucional del Principado con motivo del 25N, invita a la sociedad a «oír, ver y no callar»
Grado
Martes, 25 de noviembre 2025, 14:11
En Asturias resonarán hoy muchas veces tres nombres de mujer. Los de Karilenia, Susana y Lola. Las tres mujeres asesinadas en Asturias en lo ... que va de año. También los nombres de las otras 36 víctimas mortales de la violencia machista en España. Todas serán recordadas en la manifestación que este martes recorrerá Avilés, con salida a las 19 horas de la plaza Vaticano y con el lema 'El machismo nos cuesta la vida'. Pero antes, en el Centro Cultural de Grado, también sonaron tres nombres más. Los de Ana, Margarita y Elisa.
Publicidad
La primera, de apellido Orantes, fue citada por el presidente del Principado. Adrián Barbón encabezó el acto institucional contra la violencia machista en Asturias. El que tuvo como escenario la villa moscona y en el que participaron, además de todo el Consejo de Gobierno, la delegada del Gobierno, Adriana Lastra; el presidente de la Junta, Juan Cofiño; el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA), Jesús Chamorro, y el Fiscal Superior, Gabriel Bernal, así como representantes de todos los grupos políticos con representación parlamentaria o municipal, con la excepción de Vox.
Recordó Ana Orantes, la granadina que asesinada por su ex marido en diciembre de 1997, después de haber acudido a un programa televisivo de Canal Sur para contar el martirio que había llevado toda su vida con el marido del que se intentaba separar. El mismo que, días después de ese programa, la quemó viva.
«El pavoroso caso de Ana Orantes, en el que nada funcionó como debía, quebró la ley del silencio que pesaba sobre la violencia de género. España despertó con ella de un letargo de décadas y descorrió la pesada cortina que ocultaba los secretos de cientos de hogares. De alguna manera, la vergüenza empezó a cambiar de bando. Ana Orantes fue el detonante de un cambio que convirtió el maltrato machista en una cuestión de Estado», afirmó Adrián Barbón.
Publicidad
El presidente regional se mostró rotundo al afirmar que «mientras haya una sola víctima de violencia machista, Asturias no dará un paso atrás. Nuestro compromiso es real, duradero y tangible. Y seguirá siéndolo». Barbón, dejó claro que Asturias seguirá siendo una región feminista. Una en la que, en lo que va de año, han sido asesinadas tres mujeres este año, pese al esfuerzo colectivo de las administraciones y la sociedad para lograr el fin de los feminicidios y de toda muestra de desigualdad.
De hecho, Barbón reconoció que no llega al acto institucional del 25N «a plantear una lista de deberes para los demás». Todo lo contrario, confirmó que «como presidente asumo el compromiso en primera persona» y se mostró dispuesto «a rendir cuentas y explicar qué medidas estamos tomando para blindar Asturias frente a la violencia contra las mujeres».
Publicidad
En el repaso realizado, habló de «nuestro Centro de Crisis para Víctimas de Agresiones Sexuales, que ya ha prestado asistencia a más de mil mujeres, se ha convertido en un recurso de referencia para otras comunidades«, además de recordar que »este curso hemos extendido el programa Coeducastur a 50 centros de Primaria, porque estamos convencidos de que la educación en igualdad es el mejor antídoto contra la violencia de género«, porque, sentenció, »queremos una escuela totalmente libre de maltrato machista«.
En su rendición de cuentas, no olvidó que «hemos ampliado las ayudas y, por primera vez, las hemos extendido a las víctimas de violencia vicaria, y hemos incrementado los fondos para la red de casas de acogida y las subvenciones a las entidades que trabajan con víctimas de la prostitución, la explotación sexual y la trata». Reconoció que «podría detenerme en otros detalles, pero lo sustancial está recogido en estas cifras: Asturias cuenta con recursos disponibles durante las 24 horas del día, con profesionales especializadas y con una red pública preparada para acompañar a las mujeres en cada paso hacia una vida libre de violencia».
Publicidad
Margarita y la violencia sobre las mujeres mayores
Una declaración especialmente importante en momentos como los actuales. En los que hay partidos políticos que no creen en la violencia de género y en los que las redes sociales multiplican mensajes falsos para fomentar el negacionismo. «Vosotras sabéis que el machismo nunca ha desaparecido», advirtió Barbón. «Jamás ha dejado de estar ahí, visible u oculto. Parecía que se limitaba a resistir, pero ahora, en los últimos tiempos, estamos viendo que ha recuperado fuerzas. Dicen, con razón, que existe una internacional reaccionaria. Les falta añadir que su primer embajador es el machismo, el desprecio de la igualdad y el odio al feminismo».
Ante esa ola reaccionaria, el presidente del Principado dejó claro que en Asturias «no vamos a ceder. En el Gobierno de Asturias, no. La igualdad y la lucha contra la violencia de género seguirán estando en la primera línea de nuestra agenda política. Seguiremos estando con vosotras en esta batalla que nos interpela como sociedad. Hasta que llegue ese día en el que no haya ni una víctima más ni una mujer menos, no pararemos». Todo lo contrario, Adrián Barbón cerró su discurso con una pregunta con pronta respuesta: «¿Sabéis lo que haremos? Pues ver, oír y no callar. Vamos, juntas, a romper con el patrón».
Publicidad
Esas últimas palabras, 'Ver, oír y no callar. Romper con el patrón' es el eslogan elegido por el Principado para conmemorar este 25N. Uno en el que el foco se ha puesto, especialmente, en las mujeres mayores, pues ellas son el colectivo más silenciado o menos visible a la hora de detectar la violencia, las violencias en realidad, que sufren.
Así lo confirmó Elena Ocejo, la abogada del Centro Asesor para la Mujer (CAM) de Langreo, quien realizó una ponencia sobre la situación de estas mujeres. Y lo hizo contando un caso real. «En un día como hoy siempre me viene a la cabeza una historia que quiero compartir... Hace años tuve una llamada, una mujer de 78 años, le pregunté su nombre, y ella me contestó pongamos que me llamo Margarita, que es un nombre que siempre me gustó y no tiene nada que ver con el mío que, además, tampoco le diría... Le pregunté qué quería contarme, si sufría violencia y ella me dijo que pegar, palizas gordas, solo dos o tres, pero golpes, siempre... Tras la boda ya supe que aquello no iba a ir bien. Tanto que estando embarazada, prepare la maleta, cogí un autobús de línea, de los de antes, que tardaban tres horas, y se me fui a casa de su madre... Al llegar, ella me dijo que no deshiciera la maleta, que volviera con mi marido, que eso eran cosas que les pasaban a las mujeres... »
Noticia Patrocinada
Tras escuchar todo lo que contaba, Elena Ocejo organizó una cita con 'Margarita' para el lunes siguiente. «Pero no vino. Llamó para decirme que no iba a venir, porque se lo había contado a sus hijas y ellas le dijeron que a dónde iba a ir y que cómo iba a dejar a su padre solo». La abogada confesó que «durante mucho tiempo, llamé a aquel teléfono, pero nunca logré que nadie contestara». El caso de Margarita es un ejemplo «de lo que la sociedad espera de las mujeres, que se queden donde están. Y del edadismo, las hijas la disuaden por la edad...Y de la soledad en la que viven las mujeres mayores... Y la normalización... Siguen pensando que violencia solo son las grandes palizas». Por no olvidar, recordó Ocejo, que «hablamos de violencia económica, son mujeres que no disponen de cuenta ni tarjeta, creen que todo es del marido porque él trabajó fuera de casa y ellas no».
Y Elisa se despertó
El acto institucional contó, también, con las actuaciones musicales de Mar Álvarez y Paula Mata, que versionaron con letras feministas canciones muy conocidas, con una personalísima Danza Prima bailada por la Asociación Muyeres de Grao, y con el himno de Asturias, interpretado por la Banda de Música de Grado.
Publicidad
Pero, antes de que todo el público se pusiera en pie para cantar el himno regional, la actriz Cris Puertas interpretó 'Amnesia', una pieza teatral de Berta Piñán. Y ahí llegó el nombre de Elisa. La protagonista de un accidente terrible que la lleva al hospital y hace temer al médico que, de despertar, lo haga sin memoria. Su marido está a su pie día y noche y rememora la suerte que ha tenido con Elisa en su vida. Describe una vida de felicidad desde la luna de miel en Mallorca hasta el presente. Entonces, Elisa parece despertar. El médico le explica que puede padecer amnesia y le pregunta si reconoce a su marido. Ella, de repente, recuerda el tedio de los domingos con él, del horror de la luna de miel, del menosprecio que siempre ha recibido de su marido. Y, sus primeras palabras son: «Bien, usted es el médico, pero ese señor quién es». Que el machismo sea pronto pasto del olvido.
1 año por solo 16€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión