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R. M.
GIJÓN.
Viernes, 16 de abril 2021, 01:23
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La Junta General reformó su reglamento para permitir que cualquier compareciente pueda usar el asturiano. El Tribunal Constitucional lo avaló subrayando la necesidad de adoptar «las medidas oportunas para impedir que el desconocimiento del bable por los representantes suponga un obstáculo para el ejercicio» de sus funciones. Para dar con ese sistema, el grupo socialista propone que si un diputado aduce no entenderlo, el compareciente deba hacer una traducción oral al castellano o remitirla por escrito.
Esa fórmula motivó ayer un duro comunicado de la Academia de la Llingua, quien considera que «retuerce» la sentencia y «cambia lo que tendría que ser un éxito para la lengua en un fracaso en su gestión y aplicación». La idea «no tiene precedente en los otros parlamentos autonómicos con lengua propia». A su juicio, «va contra la noción científica de alta intercomprensión entre el asturiano y el castellano y produce un estrañamiento social de la lengua asturiana, injustificado completamente». Para la Academia la situación redobla la «urgencia» de ir a la oficialidad.
Iniciativa pol Asturianu tachó de «absurdo» el debate. El colectivo recuerda que desde 1991 diferentes diputados han usado el asturiano «sin problemas» y ahora «están buscándose soluciones a un problema que no existe y al mismo tiempo se está cayendo en una trampa para politizar la lengua asturiana».
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