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«Antonio Trevín será historia eterna de Asturias»
Adrián Barbón agradece la «extraordinaria respuesta» de la sociedad ante su pérdida y su viuda pide «no olvidar a un hombre que amaba la política y se dejó la piel por ella»
En un pasillo rodeado de ramos de flores de todos los rincones de Asturias y lleno de representantes políticos y de la sociedad civil, el presidente del Principado, Adrián Barbón, ha querido agradecer todas las muestras de cariño recibidas a lo largo del miércoles y este jueves tras la muerte del ex presidente del Principado, Antonio Trevín, a los 69 años. Con el féretro del que lo fue todo el política (diputado regional y nacional, delegado del Gobierno y alcalde de Llanes, entre otros cargos) y con el ramo de su esposa, Luisa Lledías, a los pies con el mensaje 'Siempre juntos', Barbón ha dado las gracias por la «extraordinaria y excepcional» respuesta ante su pérdida.
Tras anunciar que Antonio Trevín pasará la última noche en la sede de Presidencia antes de que este viernes sea trasladado a Llanes para el funeral, Adrián Barbón ha querido destacar del político tres aspectos: que fue el hombre más joven que asumió la presidencia (a los 37 años), el primero que lo hizo habiendo sido alcalde, lo que imprime «cercanía», y su fuerte sentido de la asturianía, defendiendo valores, tradiciones y la forma de ver la vida de esta región.
En un plano más personal, ha recordado que lo visitó hace una semana en su casa de Llanes, donde le mostró y le colocó la Medalla de Asturias que iba a recibir el próximo septiembre. «Estuvo con ella dos horas». De ese encuentro se queda Barbón con la impresión de haber visto a un hombre «feliz y en paz». Durante ese tiempo, hablaron de política, pasearon por el jardín y le despidió Trevín con un abrazo mientras Barbón observaba el cariño con el que Trevín y Luisa se decían 'te quiero'. Aún sacó fuerzas para acompañarle hasta el coche y saludar a escoltas y conductor. «Era una gran persona y el legado de Trevín no se queda en estas cuatro paredes. Es historia viva y eterna de Asturias», ha dicho.
Luisa Lledías, muy emocionada y llevándose la mano en el corazón, no paraba de dar gracias hasta que rompió en llanto por los aplausos. «Si algo me enamoró de él fue su cultura, su inteligencia. He aprendido mucho de él. También, a ser menos impulsiva», decía despertando sonrisas.
Al igual que Barbón, ha querido agradecer las muestras de cariño. «He visto en las miradas que le queríais de verdad. No solo al político. Antonio era un caballero, respetaba las opiniones de todos, y no era nada machista. Siempre me dejó mucha libertad».
Con ese mensaje del ramo de flores, 'Siempre juntos', ha asegurado: «Siempre lo llevaré en el corazón». No ha ocultado que han sido «ocho meses muy difíciles por la enfermedad (un cáncerde páncreas), en los que ella dejó de trabajar para cuidarlo y se queda con la »gran satisfacción de haber hecho todo lo posible por que fuera feliz«. Antonio murió en sus brazos en casa. »Se marchó con una sonrisa«. Y concluyó con una petición: »No olvides a un hombre que amaba la política y se dejó la piel por ella«.