Asturias llega al puente de diciembre con los hoteles llenos y los precios hasta un 140% más altos
Los alojamientos hoteleros están completos, con tarifas que han pasado de 63 a 151 euros al día en una semana, mientras que el turismo rural espera las reservas de última hora
Asturias cerrará el año como lo inició: con alta afluencia de viajeros y, al igual que lleva ocurriendo desde 2023, tal y como adelantó ... EL COMERCIO, con un perfil más urbano que rural. Las cifras vuelven a indicar que los hoteles, sobre todo los ubicados en las ciudades, están ya en una media de ocupación del 93%, que llega al 98% en los establecimientos de cuatro estrellas y al 99% en la máxima categoría. Un lleno en los cinco estrellas que ha sido constante en todas las grandes citas vacacionales en lo que va de año.
La mayor demanda de alojamiento urbano se traduce, también, en el incremento de las tarifas. Así, el mismo establecimiento de cuatro estrellas que para este último fin de semana, con entrada el pasado viernes y salida ayer, cobró 63 euros de tarifa diaria por habitación doble, para el puente, con entrada el viernes día 6 y salida el lunes 9, pide 151,6 euros al día. Un 140% más. Lo mismo sucede si se compara el precio que cobró este fin de semana uno de los hoteles de cinco estrellas de la región. Se quedó en 118 euros al día por habitación doble. Esa misma habitación, costará 136 euros desde el viernes. Un 12% más.
La búsqueda de alojamiento en ciudades y villas no se limita al centro de las mismas, sino que también a la periferia o los barrios menos céntricos. En Gijón, por ejemplo, por alojarse en un cuatro estrellas ubicado en las afueras de la ciudad se pagaba este fin de semana 57 euros al día por habitación doble. En el puente, pide ya 77,6 euros. Un 35% más. Y subiendo.
«A medias»
Mientras esto ocurre en los alojamientos urbanos, los campings apenas esperan movilidad y los empresarios rurales hablan de «un puente a medias», situación que trasladan «a las navidades».
Así lo explicó Ana Soberón, vicepresidenta del Clúster Rural y lo confirma Mónica Blanco, vicepresidenta de Operadores Turísticos y Agencias de Viaje de Asturias (OTAVA). Lo hace como experta, ya que es propietaria de una agencia de viajes especializada en atraer turistas al Principado. «Hay más demanda para hoteles de ciudad que para casas rurales» porque, explica, «en escapaditas cortas, el viajero tira más de la oferta urbana». Recuerda ella que «el día 9 no es festivo en todas las comunidades», lo que supone que para muchos el puente queda convertido en una salida de fin de semana.
Ambas coinciden, también, en que los viajeros optan, cada vez más, «por la reserva de última hora». Una circunstancia que, sin embargo, las divide. Mientras Blanco cree que el puente «está más flojo que el año pasado», Soberón se muestra «optimista», precisamente porque espera que la última hora llene las plazas que ahora están sin reservar.
Un retraso en la contratación del alojamiento en el que ha podido influir la situación de la autopista del Huerna, que estuvo cerrada quince días debido a un argayo. La puesta en marcha de un 'bypass' para permitir su uso desde el pasado miércoles ha dado un giro a las peticiones de alojamiento rural, ya que la mayoría de sus clientes llegan a la región en vehículo privado.
Con los números actuales, los cerrados hasta el 30 de septiembre, el sector rural asturiano continúa sin recuperarse de la covid. Pese a ser la joya de la corona de la oferta turística asturiana, de hecho es la única modalidad de alojamiento turístico asturiana que sigue con datos negativos.
Son los hoteles, los campings y los apartamentos turísticos los que con sus aumentos respecto al año pasado, han permitido al Principado recibir 2.358.228 viajeros y comercializar 5.760.402 estancias en los primeros nueve meses del año, lo que suponen crecimientos del 3 y del 2%, respectivamente.
Caída de las estancias
Unos aumentos que se sustentan, sobre todo, en la oferta urbana. Si los hoteles han ganado un 4% de clientes y un 2% de pernoctaciones, los apartamentos turísticos (que son alojamientos profesionales, sin relación con las Viviendas de Uso Turístico) han mejorado sus registros en un 2 y un 15%, respectivamente. Los campings mantienen las cifras del año pasado, algo que no sucede con el turismo rural.
Entre enero y septiembre solo lograron mejorar un 1% el número de clientes y sigue en caída libre en cuanto a las estancias. Llevan perdidas un 5% respecto a 2023 y siguen por detrás de las cifras precovid. El gran crecimiento de los viajeros extranjeros, un 19% más, no ha taponado la sangría del viajero nacional. Difícil lograrlo antes de final de año.
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