Asturias quiere crear la IGP de la anchoa del Cantábrico con Galicia, País Vasco y Cantabria

Trabajar de forma conjunta para lograr la creación de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) de la Anchoa del Cantábrico. Este es uno de los retos que se ha marcado el consejero asturiano de Medio Rural y Cohesión Territorial, Alejandro Calvo, y que ayer planteó a su homólogo cántabro, Juan Guillermo Blanco, durante una reunión en Unquera.

Un encuentro en el que ambos abordaron, además, la necesidad de adoptar una posición común ante la Unión Europea para defender el sector primario. Es más, confían en que se sumen a esta entente Galicia y País Vasco, una vez se hayan constituido sus gobiernos. Asturias y Cantabria han reivindicado el establecimiento de un marco con unos valores máximos por perceptor en concepto de ayudas directas, de forma que se favorezca una distribución más equitativa de los fondos y su permeabilidad.

En cuanto a la IGP de la anchoa del Cantábrico, Alejandro Calvo trasladó al consejero cántabro su interés en avanzar de manera conjunta entre las cuatro comunidades del Cantábrico -Galicia, Cantabria y el País Vasco, además de Asturias-, en la creación de esta marca de calidad. Calvo destacó que esta figura jurídica «contribuirá a reforzar el valor del producto en el mercado».

Ambos consejeros coincidieron, además, en defender el modelo de explotación agroganadera familiar y sostenible de la cornisa cantábrica como uno de los ejes de la Política Agraria Común (PAC).

Calvo apuntó que dicho modelo encaja con los criterio que sigue Europa y garantiza la compatibilidad del aprovechamiento de los recursos naturales con la conservación de los valores ambientales y la biodiversidad. En su opinión, ese esquema se enmarca el impulso a la figura del «agricultor genuino», aquel que vive del medio rural, y la diversificación de los sectores ganadero y agrícola, así como de la industria agroalimentaria.

Trataron también ambos equipos -asistieron los directores generales Begoña López y David Villar, por el Principado, y por el Gobierno cántabro, Antonio Lucio, Beatriz Fernández y Marisa Pascual- la gestión coordinada del Parque Nacional de los Picos de Europa.

Así, analizaron los avances en el Plan Rector de Uso y Gestión, que «profundiza en la necesidad de un desarrollo sostenible que ayude a conservar la biodiversidad». Aseguraron que los aspectos técnicos están muy avanzados y la previsión es que el documento se presente a finales de año a la comisión de gestión del espacio protegido para su aprobación.