Asturias ha retirado más de un centenar de símbolos franquistas desde 2007

La Ley de Memoria Democrática de Asturias sigue avanzando a pasos agigantados. Muestra de ello es la puesta en marcha del Instituto de Memoria Democrática el pasado mes de julio y de la creación del Comité Técnico de Memoria, hace tan sólo dos semanas, cuyo principal objetivo es realizar las actuaciones pertinentes en materia de exhumación en los municipios asturianos. En otras palabras, Asturias aplicará por primera vez el procedimiento recogido en esta ley para exhumar fosas comunes. Un procedimiento que hasta ahora sólo podía realizarse a través de la financiación privada.

Pero la buena noticia no acaba ahí. La directora general de Memoria Democrática, Begoña Collado, explicó a este periódico que en las próximas semanas el Comité Técnico de Memoria «tendrá preparados los primeros dictámenes y conclusiones que permitirán empezar las exhumaciones».

Estos trabajos de exhumación correrán a cargo de la Universidad de Oviedo, mediante un convenio suscrito con la Consejería de Ordenación de Territorio, Urbanismo, Vivienda y Derechos Ciudadanos. Este acuerdo, dotado con una financiación de 80.000 euros para este año, tiene como objetivo realizar labores de investigación y difusión social de los trabajos de localización, prospección, excavación, exhumación, estudio e identificación de víctimas y personas desaparecidas durante la Guerra Civil y la represión franquista.

Begoña Collado explicó, además, que mucho antes de que naciera esta ley, ya en el año 2007, Asturias había iniciado el proceso de retirada de referencias al franquismo de las calles, plazas y monumentos . «Retirar los símbolos franquistas es más complejo de lo que parece. Pero desde 2007 llevamos más de un centenar de nombres y simbología franquista que ha sido eliminada de los ayuntamientos», dijo Collado.

Precisamente, el Principado ahora está elaborando un catálogo actualizado de simbología franquista para determinar cuántos ayuntamientos mantienen todavía símbolos franquistas. «Hay algunos ayuntamientos que todavía tienen muchos restos del franquismo, sobre todo los más grandes, que conservan elementos como el yugo y las flechas. Gijón y Villaviciosa, son algunos ejemplos de concejos donde, aunque se ha retirado la gran mayoría de monumentos, todavía quedan algunos por retirar», aseguró la directora.

Otro gran avance que está detrás de la Ley de Memoria Democrática es la creación del banco de ADN, que está en funcionamiento desde 2022, para tratar de identificar a las personas desaparecidas o las exhumaciones. La directora general de Memoria Democrática explicó que desde su puesta en marcha hace tan sólo dos años se han recibido ya alrededor de 120 donaciones de ADN. «Hasta ahora lo que se ha hecho es recopilar las muestras de ADN en conjunto con el Instituto de Medicina Legal de Oviedo que es donde está el personal cualificado para recogerlas», indicó y añadió que «esperamos que ya en los próximos meses podamos empezar con los análisis genéticos de esas muestras», dijo la directora general.

De acuerdo con el Boletín Oficial del Estado la ley para la recuperación de la memoria democrática del Principado, cuyo espíritu coincide con las recomendaciones de la ONU de 2014 en relación con las desapariciones forzadas y sobre el desarrollo de los derechos humanos en nuestro país, «servirá para ir saldando la importante deuda que Asturias sigue teniendo con quienes, por causa de su compromiso con la libertad, fueron víctimas del asesinato y el terror de aquella época», explica el BOE. Añaden que esta norma establece un marco contra la impunidad de los crímenes cometidos, por la verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición que proyecte en el presente y hacia el futuro los valores que se vieron interrumpidos por el franquismo. «La memoria del pasado y la pedagogía social cara al futuro deben ser factores de identidad política y de orgullo para nuestra comunidad», establece.

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