«No vi la señalización», defiende el autor del atropello mortal

«No vi la señalización». El conductor de la furgoneta que arrolló mortalmente al agente de la Guardia Civil sostenía justo después del accidente que no se había percatado de la presencia del control cuando circulaba por la autovía minera (AS-I). Su vehículo quedó empotrado contra un coche patrulla que formaba parte del dispositivo de seguridad para la vigilancia de los cierres perimetrales.

«Nos pararon a nosotros, vimos a la furgoneta pasar por la derecha y se lo llevó por delante...», afirmaba una testigo del trágico accidente. «Acto seguido, se estrelló contra el coche patrulla», añadía. «¡Ay, por favor. Acabamos de ver un accidente de tráfico en la autovía y vemos que hay un agente muerto. Lo acaban de tapar con una sábana», indicaban otras personas que se encontraban en el lugar.

El suceso se produjo a casi a las seis y media de tarde cuando el agente fallecido, Ángel Antonio Ambrosio Barbero, se encontraba con otros diez componentes la Unidad de Seguridad Ciudadana (Usecic) de la Comandancia de Oviedo.

Tenían desplegado un dispositivo de vigilancia ciudadana paren el punto kilométrico 2,900 de la vía AS-I, sentido Mieres. La furgoneta Renault Master, matrícula 4701-KXG se saltó el control a gran velocidad con el fatal resultado. el accidente se saldó con otros dos agentes heridos leves.

Una decena de agentes de la Usecic participaban en el dispositivo de vigilancia. Controlaban el tránsito de vehículos ya muy cerca del nudo de la Autovía Minera con la A-66 sentido Mieres; fue entonces cuando la furgoneta, que circulaba a gran velocidad, arrolló a Ángel Antonio Ambrosio. Seguidamente se empotró contra un coche patrulla, un Toyota Land Cruiser que sufrió importantes daños, y posteriormente contra un segundo coche de un particular.

En uno de los vehículos de la Guardia Civil que recibió el impacto de la furgoneta se encontraban las otras personas heridas leves, dos efectivos que participaban en el control y un varón que había sido detenido previamente por un presunto delito contra la salud pública.

El levantamiento del cuerpo se llevó a cabo a las ocho de la tarde y fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Oviedo para la autopsia. La Guardia Civil ha iniciado una investigación de los hechos, pero todo apunta a una imprudencia. La autovía sufrió, además, graves retenciones que llegaron a ser de hasta cuatro kilómetros en sentido Mieres.

Las condolencias no se hicieron esperar; el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, envió «un sentido abrazo a los familiares y compañeros» del agente fallecido. La delegada del Gobierno en Asturias, Delia Losa, quiso transmitir su «más sentido pésame a los familiares, compañeros y amigos de Ángel. Un servidor público que ha fallecido en el sacrificado desempeño de protegernos». El presidente del Principado, Adrián Barbón, también quiso trasladar su «sentido pésame y el del Gobierno del Principado a su familia y a sus compañeros de cuerpo. Y mi reconocimiento a la labor que Guardia Civil y resto de Fuerzas y Cuerpos de seguridad del Estado hacen cada día, garantizando nuestra seguridad y nuestra protección». La UniónGC, asociación a la que estaba afiliado, también lamentó su muerte.