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Asturias y León vuelven a estar comunicadas desde este miércoles a las ocho de la tarde por la autopista del Huerna (AP-66). Después de 17 días y ocho horas de corte por argayo, la concesionaria que explota el peaje, Aucalsa, lograba culminar los remates en el 'bypass' que permite sortear la ladera derrumbada cerca del área de descanso de Entrerregueras. Carlos Hugo Martínez lleva 31 años como transportista y fue de los primeros en utilizar el paso provisional, a eso de las dos de la madrugada, cuando conducía de regreso a Asturias. «Normalmente cuando hay un desvío que te mete en la otra calzada, pasas largo tiempo circulando con los vehículos de sentido contrario, pero ese es muy corto, aunque tenga la velocidad limitada lo superas en seguida», detalla. Aunque le tocó conocerlo en sentido descendente y de noche aprecia que «está bien señalizado y con buenas barreras de cemento» que incrementan la sensación de seguridad.
Martínez y sus cuatro chóferes se dedican profesionalmente ha transportar productos alimentarios entre Asturias, León y Valladolid para la cadena de supermercados Día. Según cuenta, volver a tener la autopista supone un alivio importante: «Ahora por fin voy a poder volver a dormir tranquilo. Ir por Pajares, con esa masificación de tráfico era muy peligroso y mira, si yo me quedo ya veré cómo salgo, pero estaba uno preocupado por lo que le pudiera pasar a los chóferes». Este asociado de Cesintra reconoce que ir por el Huerna «ahorra tiempo, pero lo que más agradezco de todo es quitarme esa preocupación, de verdad, poder volver a dormir».
Pese a que utilizarla obliga a pagar una de las tarifas más caras por kilómetro recorrido, había ganas de volver al Huerna, según se observa en estas primeras horas. Las cámaras de la Dirección General de Tráfico (DGT) confirman que vuelve la afluencia por la autopista, con algunos túneles con circulación más lenta al seguir en curso las obras de mejora de los mismos que obligan a cortar un carril.
La otra cara de la moneda está en la Nacional 630 por el puerto de Pajares. Allí Julita Fernández regenta la Casa Rural Posada Real Pajares y también suspira aliviada. «Abrieron ayer la autopista pero ya se nota que aquí el tráfico bajó mucho, menos mal», transmite. Los 17 días en los que la carretera de un carril por sentido ha tenido que absorber el tráfico que iba por el Huerna han sido «un poco caóticas para quienes vivimos aquí, había muchísimo tráfico, muchísimo camión y para cruzar había que tener mucho cuidado. Menos mal que aquí somos pocos los que estamos», reflexionaba.
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