«Cobraba mil euros, no pagaba el alquiler y me dejó la casa repleta de basura»
La inquilina de un piso de Pravia llevaba cuatro años sin pagar el alquiler pese a cobrar de ayudas sociales y ya ha sido desalojada
Un auténtico calvario es lo que ha vivido durante los últimos cuatro años un vecino de Pravia que ha tenido que lidiar con una inquilina problemática a la que le alquilaba un piso en la calle Argüelles y que no pagaba la renta a pesar de que cobraba más de mil euros al mes en ayudas sociales. Según relata el afectado, Javier Balaguer, «hace seis años le alquilé mi piso a una mujer y a sus dos hijos, que luego la dejaron sola, y hace cuatro años dejó de pagar la renta».
Cansado de esta situación y ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo, el casero puso en marcha un trámite para solicitar el desahucio de esta inquilina, «pero se fue aplazando con moratorias consecutivas y estuvo como dos años y medio sin ser capaz de que se fuese», relata Balaguer.
Al final, tras años de lucha, la abogada del afectado solicitó informes sobre esta mujer a los Servicios Sociales e hizo un descubrimiento que al final fue decisivo para llegar a una salida. «Resulta que estaba cobrando dos pagas por valor de mil euros y eso le anulaba la condición de vulnerabilidad», explica el afectado.
El desalojo se llevó a cabo finalmente el jueves de la semana pasada, pero en vez de un alivio ese momento supuso para Javier el principio de un nuevo calvario. «Cuando por fin pude entrar en la vivienda no me podría creer lo que vi. Estaba todo lleno de bolsas de basura, hay habitaciones en las que ni siquiera se ha podido entrar porque están hasta arriba y encima dejó abandonados en el piso siete gatos, ahora estoy tratando de ponerme en contacto con protectoras de animales a ver si se los pueden quedar», relata Balaguer desesperado.
El afectado reconoce que va a denunciar a su antigua inquilina para tratar que le abone las rentas que le adeuda y el coste que le supondrá adecentar la vivienda. «Voy a denunciarla, pero sinceramente no tengo mucha esperanza de conseguir nada», reconoce.
