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Como viene siendo habitual, la Cocina Económica celebra hoy el carnaval en sus fogones. Lo hace de la mano de Otea que ha donado los ingredientes necesarios para hacer un menú de Antroxu y que, de esta forma, los más desfavorecidos puedan disfrutar de estas celebraciones.
La necesidad en Gijón sigue creciendo. «Normalmente damos unas 350 comidas y aproximadamente 200 cenas», apuntó Daniel Salinas, jefe de cocina de la entidad. En el día de hoy este número aumentaría sutilmente, con «unas 400 comidas y 2020 cenas», señaló.
Un total de más de 600 platos que dejan constancia de lo importante de la ayuda de Otea. «Más del 50% del presupuesto que tiene la Cocina Económica lo aportan los donativos de gijoneses», apuntó el vicepresidente, Ignacio Blanco. «Aún así seguimos necesitando más. Tenemos déficit y necesitamos una buena ayuda para cubrir nuestros gastos», recalco. Por eso, desde los fogones de la entidad hacia un llamamiento a los gijoneses. «No os olvidéis de que el servicio que prestamos se hace gracias, sobre todo, a las aportaciones. No solo económicas, sino de todo tipo».
El menú constó de una sopa de primero, un pote asturiano, después carne o pescado y tarta de queso como postre. En total se donaron 25 kilos de fabes, 35 morcillas, 50 chorizos, dos bloques de panceta, 60 manojos de berzas y 30 kilos de patatas. «Es un día muy importante para Otea», remarcó el presidente de la patronal hostelera, Ángel Lorenzo, que se acordó del antiguo presidente Luis Torres y de su ecomiable labor.
Desde las 8 y media de la mañana, los cocineros de la entidad ponían todo a punto. No pararon ni a las once y media, cuando Ángel Lorenzo junto a Óliver Suárez, presidente de Divertia, visitaron la cocina. Un trabajo que seguiría hasta las tres de la tarde. «Notamos mucha necesidad, en este trabajo no se para», decí Ana Rosa Morán, cocinera desde hace más de cuatro años en la asociación.
En este menú hay que tener en cuenta que los usuarios y sus religiones pueden ser diversas.«Hay que pensar también en la gente que no come cerdo. Para ellos hacemos el pote pero sin el compango», apuntó. Sobre esta comida más especial, «es algo que está muy bien, porque siempre presta alegrarle el día a la gente y que coman bien y caliente», decía Morán.
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