Castrillón

«Tenemos miedo de que las obras en Salinas no acaben para verano»

Las obras, que ya se habían parado durante el verano para evitar influir en el tránsito de vehículos y turistas que circulan a diario en los meses de junio a septiembre, se reanudaron el pasado mes de enero, llevando a la colocación de señales a lo largo de toda la calle con las que se prohibe aparcar «hasta final de obra», pero en las que no se especifica cuándo acabarán los trabajos, que solo se desarrollan en algunos puntos concretos del vial.

La situación ha causado malestar entre vecinos y negocios que han visto reducida la capacidad de aparcamiento y que temen que los trabajos nos finalicen antes del verano debido al poco número de operarios que se encuentran llevándolos a cabo. «Hay pocos trabajando y un día están aquí y al siguiente están al final de la calle haciendo cosas. Pedimos una planificación real de la obra, porque no tiene sentido que corten la calle entera», explica uno de los hosteleros de la zona, que ha notado el problema de las obras en los menús ya que «la gente no para».

En la farmacia de la misma calle también son conscientes de los problemas que generan las obras, que no solo impiden aparcar cerca del establecimiento sino que además han llevado a algunos usuarios a recibir multas por dejar el coche en doble fila. «Las señales están mal puestas. Un día están de una forma y al siguiente de otra», señalan.

Junto a ello, destacan la zanja que tienen abierta frente al local, la cual «no se ha vuelto a tocar» y que está ubicada junto a un paso de peatones que no ha sido tapado con ninguna placa.

«En temporada baja suele haber facilidad para aparcar en Salinas», señalan los afectados, que destacan que ahora esa circunstancia se ha vuelto un hándicap. «Nadie nos dijo nada de cuando iban a acabar», lamentan los afectados que ya han puesto en conocimiento del Ayuntamiento la situación.

Desde la asociación de vecinos señalan además que «el ritmo de la obra no es adecuado» debido a los parones que se hacen en épocas señaladas y a la falta de operarios trabajando. «Entendemos que las obras necesitan espacio, pero pedimos que se vayan cogiendo tramos de la calle», destacan.

Las obras consisten en la instalación de un colector que discurre por Príncipe de Asturias y que el Principado comenzó el año pasado.