La consejera de Salud retoma con los sindicatos las mejoras pendientes
Concepción Saavedra, de baja durante cinco meses, se reúne hoy con CSIF y con el Simpa: «Sin ella, quedaron estancados muchos temas»
La consejera de Salud reanuda las conversaciones con los sindicatos para ir cerrando las cuestiones pendientes en relación al nuevo mapa sanitario, los puestos ... de díficil cobertura y otras mejoras laborales que afectan a la futura reorganización de la sanidad pública asturiana. Concepción Saavedra, que retomó sus funciones a mediados de septiembre tras una baja de cinco meses por enfermedad, se sienta hoy con representantes de CSIF y del Sindicato Médico Profesional (Simpa) en dos reuniones por separado, que restablecen el contacto directo entre los profesionales y la máxima responsable política del sistema sanitario.
Los representantes sindicales han tratado con otros altos cargos de la Consejería de Salud, desde que, en el mes de abril, Saavedra tuvo que coger la baja médica para someterse a un proceso oncológico. «Pero, sin la consejera, muchos temas quedaron estancados», aseguran. Ni siquiera dan por definitivo el borrador que plantea una nueva regulación de los puestos de difícil cobertura, con incentivos económicos y laborales para quienes ocupen los destinos geográficamente menos atractivos, más necesitados de personal o con mayor carga asistencial. «Hay todavía muchas cosas que pulir», advierten los sindicatos del ámbito sanitario.
Tanto CSIF como el Simpa ponen el foco en «la falta de médicos y enfermeras» como principal obstáculo de la reordenación sanitaria prevista por la consejera. Dicha reordenación dividirá la sanidad asturiana en tres grandes áreas de gestión, en lugar de las ocho circunscripciones sanitarias existentes actualmente. Insisten en que «lo de menos es donde ponen las rayas».
CSIF pondrá sobre la mesa, además, «la ponderación de las noches, el solape de turnos o el reconocimiento de los celadores como personal sanitario». El Simpa insistirá, por su parte, en la importancia de avanzar en mejoras que permitan captar médicos, lo que reaviva el debate sobre la exclusividad. El objetivo: flexibilizar la penalización salarial que se aplica a quienes compatibilizan sanidad pública y privada».
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