El 80% de las consultas que atienden los facultativos tienen relación con patologías crónicas

Andrés García-Noriega, de 31 años, decidió coronar su licenciatura en Medicina con un estudio sobre la necesidad de profesionales sanitarios en Atención Primaria porque «quería saber a qué me voy a enfrentar en el futuro». Este ovetense de 31 años, que iniciará en breve su residencia en el área sanitaria del Nalón, se ha decantado por la especialidad de Medicina de Familia y Comunitaria. Acabará la residencia dentro de cuatro años. Es decir, el Sespa no podrá incorporarlo hasta 2026.

Los datos que revela su trabajo fin de carrera se refieren a la plantilla fija del Servicio de Salud del Principado. Entrar en la situación de los interinos dibujaría una situación todavía más peliaguda. Pero no solo adelanta cuál será el futuro de Primaria en Asturias. También describe la idiosincrasia sanitaria de la región: «Uno de los principales problemas emergentes es el aumento de la prevalencia de las enfermedades crónicas debidas al envejecimiento poblacional y al mejor sistema de salud. Se estima que el 80% de las consultas en Primaria se destinan a la atención de estas patologías».

En términos económicos, «esto supone que entre el 70% y el 80% del gasto sanitario se dedica a la atención de pacientes crónicos», recoge el trabajo académico de García-Noriega. A ello contribuye, según el informe de este futuro médico de Primaria, que aquí el consumo de alcohol es de los más alto del país; 30 de cada 100 asturianos fuman; y en los últimos años se ha producido «un incremento importante» de la obesidad, siendo ésta la comunidad con valores más altos.