Asturias se blindará durante toda la Semana Santa

Asturias será territorio de acceso prohibido en Semana Santa. Y también de casi nula movilidad. Entre el 26 de marzo y el 9 de abril, nadie podrá entrar o salir de la región, salvo casos muy justificados; tampoco se podrá hacer turismo de interior (alojarse en un concejo diferente al de empadronamiento) y las reuniones estarán limitadas. Mucho. Solo seis personas en espacios públicos abiertos. Y solo cuatro en áreas públicas cerradas.

Para lograrlo, además de apelar a la «responsabilidad individual», el Gobierno regional ha decidido contar con el apoyo de las Fuerzas y Seguridad del Estado. Así, Policía Nacional, Guardia Civil y las diferentes Policías Locales de la región blindarán el acceso a la comunidad autónoma entre el 26 de marzo y el 9 de abril. Un blindaje que será especialmente duro en los momentos considerados antes de la pandemia como 'operación salida'. Es decir, los días 25 y 31 de marzo. El viernes previo al Domingo de Ramos y el miércoles antesala a los festivos de la Semana Santa.

Así lo acordaron ayer en una reunión organizada por la consejera de Cultura, Política Llingüística y Turismo, Berta Piñán. De forma telemática, mantuvo un encuentro con la delegada del Gobierno, Delia Losa; la presidenta de la Federación Asturiana de Concejos (FACC), Cecilia Pérez; la viceconsejera de Turismo, Graciela Blanco, y el viceconsejero de Infraestructuras, Movilidad y Territorio, Jorge García.

La cita, según fuentes del Principado, tenía como objetivo «abordar la movilidad en Asturias en los días de Semana Santa y prever los posibles problemas que se puedan provocar durante esos días festivos». Tras la reunión, el Gobierno regional confirmó que «las tres administraciones se coordinarán para velar por el cumplimiento de las restricciones impuestas con motivo de la crisis sanitaria».

Porque la razón principal del encuentro fue, precisamente, «fijar el control, por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, del cumplimiento de la normativa en materia de turismo y movilidad, así como la coordinación entre las diferentes administraciones».

Recuerda el Gobierno regional que las nuevas directrices de movilidad estarán en vigor desde la medianoche del 26 de marzo hasta la del 9 de abril y que persiguen «reducir la interacción social para contener así los contagios por coronavirus».

El decreto, firmado por el presidente regional, Adrián Barbón, y publicado en el Boletín Oficial del Principado (BOPA), recuerda que el cierre perimetral «se mantendrá hasta el final del estado de alarma, previsto para el 9 de mayo». Eso significa que «la entrada y salida de Asturias continuará restringida durante el período vacacional».

Unas restricciones que se suman al toque de queda que está en vigor, desde las 22 hasta las 6 horas, y que se extienden al ámbito personal. Así, las reuniones están limitadas a un máximo de seis personas en espacios públicos abiertos y de cuatro en zonas públicas cerradas. El control del aforo también llega a la esfera privada: en los domicilios únicamente podrán juntarse los convivientes.

Desde el Principado también apuntan que no se autorizarán «eventos multitudinarios, masivos o de cualquier otra índole que favorezcan la concentración de personas». Los que puedan celebrarse, serán siempre cumpliendo «escrupulosamente todas las medidas de seguridad y protección».

El control de acceso está ya en vigor este fin de semana, en el que algunas comunidades autónomas tienen puente, al ser festivo hoy. La tercera ola de la pandemia sigue con picos en la región como lo demuestra el hecho de que Siero cierre a partir de esta medianoche. Oviedo y Valdés son otros dos concejos en los que se están incrementando los contagios en los últimos días.

Por ese motivo, en Asturias, insiste el Gobierno regional, «está suspendida la actividad de las empresas y actividades turísticas de alojamiento, de intermediación, de turismo activo y de guía». De hecho, solo están abiertos los alojamientos considerados 'servicios esenciales', que se mantienen cerrados al público en general.

Eso significa que esos alojamientos solo pueden alojar a personas que vengan a Asturias, o se trasladen a otro concejo, para asistir a un centro sanitario, trabajar, estudiar, o asistir a mayores, menores, dependientes o con discapacidad.

En ningún caso están permitidos los viajes a Asturias para alojarse en segunda residencia, aunque muchos concejos han alertado de que esa situación se da en cada escapada vacacional, sin que dispongan de medios para evitarla.