Una empresa proyecta en Molleda una urbanización con veinte unifamiliares

Una empresa particular ha encargado la redacción de un Plan Especial para la parcelación de varias fincas en Grandellana para llevar a cabo la construcción de una veintena de casas. Según se explica en el proyecto, la propuesta contempla la construcción de una vivienda unifamiliar en cada una de las veinte parcelas así como creación de un nuevo vial, que comunica dos caminos y desde el que se crearán entradas a las parcelas para facilitar el acceso rodado a las mismas. Así mismo, se dotará a la zona de alumbrado público en el nuevo vial, así como abastecimiento de agua, conexión al alcantarillado municipal y suministro de energía eléctrica.

Así mismo, según informa el proyecto «la previsión de edificación futura sobre las parcelas, y en el grado que se plantea, no supone un aforo de vehículos tal que suponga un impacto significativo sobre el tráfico de la carretera de acceso». Además de los aparcamientos de los vehículos que se prevén en todos los casos en el interior de las parcelas, se ha dispuesto un área de aparcamiento público en la zona de ensanchamiento del nuevo camino en el cual se plantean 23 plazas.

Las parcelas tienen un superficie que va desde los 1.000 a los 1.591 metros cuadrados los cuales serían aprovechados para construir zonas ajardinadas, garajes y la propia casa. La adecuación de cada una de las parcelas se estima que tenga un coste de 27.718,23 euros por parcela. Según las conclusiones del proyecto, esta parcelación no requeriría acometer, en principio, inversión alguna por parte del Ayuntamiento dado que la ejecución de la implantación correrá a cargo de los propietarios. Así mismo, la ejecución del vial y la implantación de los servicios urbanísticos será costeada completamente por los propietarios y cedida a la administración libre de cargas.

Nora Roces Parrilla, Juan Roces Arbesú y Susana Díaz de la Peña, arquitectos y redactores del proyecto, garantizan que el impacto sobre el medio físico «es casi despreciable» puesto que apenas se requiere de movimientos de tierra ya que la zona tiene una ligera pendiente y, a excepción de una zona en el borde Noreste, las fincas no requieren tampoco excesivos movimientos de tierra para edificar. El entorno, además, ya se encuentra ocupado por otras edificaciones por lo que la construcción de una urbanización no supondría una desproporción del entorno.

El proyecto se encuentra en fase inicial aunque todo apunta a que pronto los vecinos podrían comenzar a ver actividad en la zona.